Buenos Aires, (EFE).- Una jueza prohibió a siete niños salir de sus casas durante quince días, a menos de que lo hagan acompañados por adultos, luego de comprobar los desmanes que cometieron en las calles de la ciudad argentina de Rafaela.
Seis de los niños habían sido apresados y castigados por asustar a peatones y herir a uno de ellos con un rifle de aire comprimido, mientras que el otro estuvo detenido por romper a pedradas farolas del alumbrado público, informaron fuentes judiciales.
La decisión de la jueza Liliana Saggiari fue criticada por juristas que comentaron que las leyes argentinas excluyen el apresamiento de menores de edad.
Las sanciones se basaron, según los casos, en que los niños atentaron contra la seguridad pública o contra el patrimonio de la comunidad de Rafaela, a 300 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, indicaron los portavoces a la agencia estatal de noticias Télam.
Para la jueza, la aplicación de los castigos a los niños refleja la necesidad de aportar responsabilidad a los adultos y resguardo a los menores por sus actos, puntualizaron las fuentes judiciales.
El encierro por quince días tiene como única excepción que los menores salgan a la calle en compañía de un adulto que se haga responsable de sus acciones, explicaron.
Saggiari impuso primero ese castigo a un niño de diez años que fue sorprendido por la policía cuando rompía farolas del alumbrado público con piedras lanzadas con una honda.
También aplicó la misma sanción a los seis niños que fueron detenidos el mismo día por la policía luego de que asustaran a peatones e hirieran a uno de ellos con un rifle de aire comprimido con el que pretendían cazar pájaros en la vía pública.
Rafaela, en cuya comunidad predominan descendientes de suizos e italianos que emigraron a Argentina a comienzos del siglo pasado, tiene un bajo índice de delincuencia y es considerada un ejemplo de pujanza por su intensa actividad industrial y agropecuaria.