La deshidratación es el mayor riesgo derivado de las enfermedades gastrointestinales
Con la temporada de calor son los menores de cinco años de edad así como los ancianos los que sufren un mayor número de padecimientos. En el caso de los infantes, se recomienda que las madres de familia extremen precauciones con la presencia del rotavirus.
El director del Hospital General, Alberto Balderas Martínez, expresa que a las unidades de primer nivel les corresponde la promoción de las medidas de prevención para los males propios del aumento de temperatura y que en el caso del sanatorio a su cargo, no tienen una preparación especial para la época.
?Nos preparamos teniendo los suficientes medicamentos, suero oral y soluciones para casos de cuadros gastrointestinales directos, sobre todo en la población pediátrica y ancianos. Los centros de salud y clínicas periféricas hacen la labor de prevención en este sentido?, indica.
El jefe de Pediatría del Hospital General, Hugo Rafael Rueda Ochoa, explica que en estos momentos se encuentran con un 80 por ciento de ocupación en el área y aunque por el momento no existe un mal con mayor incidencia, explica que esperan que en los próximos días, debido a las altas temperaturas que se pronostican, aumenten los males gastrointestinales.
La deshidratación en los infantes es el mayor riesgo que se corre al momento de diarreas y vómitos frecuentes, de tal forma que se debe acudir al médico a la brevedad posible, advierte el galeno.
?En la época de calor es importante que veamos varios padecimientos con los cuales debemos tener mucho cuidado, sobre todo en los bebés, ya que ellos no exteriorizan que tienen falta de líquidos. Aunado a esto, existen problemas de diarreas que, sabemos, el principal agente causal es viral y es el famoso rotavirus y una vez que se llega a instalar nos puede producir una deshidratación de una manera rápida?, alerta.
Por lo tanto, si las progenitoras notan que los niños tienen evacuaciones líquidas o vomito, los deben llevar a consulta y ofrecerles abundantes líquidos.
?En el sector salud contamos con electrolitos orales que vienen ya en los sobres para prepararlos en un litro de agua hervida y fría. La mamá debe ofrecerle líquidos extras unidos a su alimentación normal?, dice.
En seguida da a conocer las señales de alerta que se deben tomar en cuenta. Además de la diarrea y el vómito, la respiración del infante es más rápida (jadea), su llanto es sin lágrimas, sus ojos están hundidos, la boca y la piel del estómago están secas.
?La forma leve de deshidratación la puede tratar la señora en su casa. No recomendamos los refrescos porque llevan mucho dulce y hacen que los niños vomiten más. Lo que deben consumir son algunos alimentos astringentes como el arroz, la papa, pechuga de pollo y calabacita?, recomienda.
Rueda Ochoa manifiesta que la diarrea del rotavirus implica múltiples peligros; por lo tanto, se debe mantener la supervisión en caso de enfermedad. Se aconseja no llevar a los niños a lugares muy concurridos, pues al tratarse de un virus es común que se transmita por las vías respiratorias.
COORDINACIÓN
Frutas como la naranja, limón, melón, sandía y piña son algunos ejemplos de los alimentos que contienen alto contenido de agua y deben ser parte de la dieta en esta temporada de calor en que las altas temperaturas propician la deshidratación del organismo.
El coordinador de Nutrición de la Delegación Estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Juan Felipe Rivera Hinojosa, recomienda, sobre todo a niños y adultos mayores, quienes son los más propensos a sufrir deshidratación, agregar la ingesta diaria cuando menos tres frutas de la temporada variadas, ya sea en jugo, postre o sola en rebanadas.
Dice que es indispensable consumir mínimo dos litros de agua al día, ya sea sola o en caldos, sopas o aguas frescas. Insiste en las medidas para prevenir las comunes infecciones gastrointestinales de esta temporada tales como consumir los pescados y mariscos fritos o bien cocidos, lavar las manos antes de comer y después de ir al baño, lavar frutas y verduras con algún estropajo o escobeta y desinfectar aquéllas que han estado en contacto con la tierra directamente como es el caso de la lechuga o la col.