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No hagas cosas buenas.../En tono subido

Enrique Irazoqui

Si la semana pasada comentábamos de la aparente calma que presagiaba el enardecimiento del ambiente político por el proceso electoral del próximo septiembre, para hoy las cosas ya pintan muy distinto.

Y es que para esta semana se dio de manera oficial el cambio en la Secretaría General de Gobierno del Estado que estuvo ocupada por más de cinco años por el controversial y hoy aspirante a la candidatura a gobernador por el PRI, Raúl Sifuentes Guerrero.

Lo curioso de la aceptación oficial de la renuncia por parte del gobernador Martínez de su secretario, es en el ambiente que se da, ya que se preparó toda una ceremonia protocolaria donde el hoy precandidato recibió calorcito de los empleados del Palacio Rosa de Saltillo, sede del Poder Ejecutivo estatal. Terminado el acto, Sifuentes Guerrero se proclamó como presidente de un organismo diseñado primero a generar expectativa con el supuesto de poder otorgarle al ciudadano común, la facultad de presentar iniciativas de Ley en el Congreso local.

El instituto en realidad no es más que la plataforma de Raúl para hacerse presente en todo en el estado tratando que la gente común empiece a identificarlo y además, tratando de salir de la zaga

-dentro de las preferencias populares- de los suspirantes del PRI a suceder a Martínez y Martínez.

Dos puntos que generan dudas se dan en el arranque de la campaña de Sifuentes: el trato que recibió del dedo elector en el PRI, y el otro los enormes recursos que lleva erogados en tan poco tiempo. Si bien los pronósticos apuntan a que el pastor mayor (léase Martínez y Martínez) alberga en sus preferencias por ahora sólo a dos cartas –Javier Guerrero y Humberto Moreira- resulta extraño tantas sonrisas y parabienes que el gobernador le profirió en la despedida de tan peculiar personaje y la segunda duda y relacionada con el dinero de la campaña, es evidente que tales magnitudes de gasto generen suspicacias y no digamos de sus rivales que se encargarán de sembrarlas debidamente, sino de la gente común que ve esos derroches, en lo que es apenas una precampaña.

El caso es que el despliegue de Sifuentes inyecta presión a una carrera en la que parecía estaba perdido, pero conociendo la capacidad operativa del ex secre, más de dos habrán de tener cuidado.

En el PAN local no cantan mal las rancheras, el pleito entre José Ángel Pérez y Jesús de León Tello cada vez está llegando a escenarios poco vistos en el panismo local. Las supuestas travesuras de los apoyos desde la presidencia municipal para favorecer a De León Tello, son filtradas a los medios por el equipo de trabajo de Pérez. Las cosas ahí están subiendo de tono y pueden generar una fractura que hará que el PRI llegue caminando y sin despeinarse a ocupar la silla que hoy calienta Guillermo Anaya, pero las prácticas que se están empezando a generar dentro de los azules, pueden llegar a extremos que generen un ambiente de encono que podría tener un desenlace de difícil pronóstico.

Así las cosas, hoy ya está en el ambiente la lucha franca y abierta de todos los equipos que hoy quieren ocupar el poder para el siguiente cuatrienio en el caso de las alcaldías –un periodo de novedad- y el sexenio para el Ejecutivo estatal, mientras tanto el tono de las campañas en este momento de arranque ya está de tono subido.

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