EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

No hagas cosas buenas.../Los casinos de Torreón

Enrique Irazoqui

Una novedad que se presta para debate se cierne sobre la comunidad lagunera. Primero el establecimiento en el Mall Galerías donde la actividad principal es el juego del Bingo y la administración de apuestas de eventos televisados. Cuando nació el “Yak”, no hubo muchos comentarios, al final el Bingo es bonachón y la zona de apuestas está pequeña y sofisticada, así que no levantó en apariencia ninguna alarma. Luego vino el segundo, ubicado donde fue el Centro de Convenciones de Torreón, el estacionamiento del hotel Fiesta Inn, en la colonia Campestre La Rosita. Casi simultáneamente apareció el tercero sobre el bulevar Independencia, lo que dejó ver a la sociedad que los permisos para las casas de apuestas ya se llevan a la práctica en nuestra comunidad.

Sin embargo, las novedades del segundo y tercero, versus el de Galerías, es que en los nuevos su principal actividad es la apuesta a través de máquinas directas, tal y como son las tradicionales tragamonedas de antes -hoy mucho más sofisticadas- en las que el sonar de las monedas cuando el apostador tiene suerte y le pega al grande, le dan este toque peculiar y atractivo de los grandes centros de apuestas de Las Vegas.

Aquí viene la disyuntiva, de las máquinas tragamonedas al tapete verde la distancia es ya demasiado corta, es decir, en realidad tenemos en Torreón casinos. Ahí el dilema que divide las opiniones. ¿Es o no conveniente la instalación de este tipo de lugares en nuestra región? Opiniones de peso se encuentran en ambos sentidos, pero la realidad es que llamando al pan, pan y al vino, vino, los centros de apuestas de maquinitas son verdaderos sitios donde la gente pierde y la casa gana, no hay de otra. El problema es que los juegos de azar son adictivos y el riesgo que laguneros pierdan su patrimonio o parte sustancial de él, existe desde el momento que se instalaron los susodichos casinos.

Existe también la parte positiva, se agradece que los empresarios inviertan en nuestra región, siempre en los lugares donde se inyecta dinero a la economía y se generan fuentes de trabajo detonan riqueza y a la postre, las acciones que se llevan a cabo para crear empleos traerán consigo bienestar.

La realidad es que los laguneros nos tendremos que acostumbrar a tener esos servicios al alcance y es muy importante que más allá de los argumentos de verdad rabones del señor Cornú, de la Promotora de Turismo, de que los casinos atraen turismo y beneficios, -por favor, a Torreón viene la gente a trabajar-; lo que creo que debemos celebrar es la libertad que vayamos a tener de jugar o no, en una sociedad en vías de desarrollo, los servicios de consumo que se ofertan hoy en día deben estar disponibles, cada quién que decida qué hacer; creo que debemos correr el riesgo y presionar a las autoridades para que hagan cumplir las regulaciones especiales a las que están sujetas estos casinos, para tratar de paliar lo inevitable de su función: “despelucar” a los apostadores adictos, las matemáticas no fallan.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 165651

elsiglo.mx