Ha iniciado la gira de trabajo del gobernador de Durango, el joven Ismael Hernández Deras. El objetivo: atraer inversión india al área de programación o software para el estado, concretamente lograr la construcción de un parque o de perdida una planta para el desarrollo de sistemas de computación en la ciudad de Gómez Palacio.
La controversia que ha generado este largo viaje es debido tal vez a la falta de costumbre en que el Ejecutivo salga al exterior de manera recurrente. Sin embargo, vale la pena citar un refrán popular: los viajes ilustran. Naturalmente que este refrán sería irresponsable tratar de aplicarlo para justificar el gasto al erario que representan los viáticos correspondientes, pero sin duda me atrevería a decir que vale la pena intentarlo.
En la sociedad duranguense aún persiste el malestar por la sensación de que estas aventuras de los viajes son sólo aprovechadas para hacer turismo con cargo a los contribuyentes. Especialmente cuando en el anterior periplo de Hernández Deras a la capital del juego mundial, Las Vegas, la comitiva que lo acompañó, era más numerosa de lo que cualquier persona con dos dedos de sentido común pudiera admitir. Hasta con el perico cargaron y todo pagado por la bolsa del pueblo de Durango.
Aún así y pese a la división de opiniones que ha generado el traslado hasta el lejano Oriente, no debe soslayarse que Ismael va de ventas, va a tratar de vender a su estado y eso no se debe perder de vista. Es obligación de la comunidad presionar y exigir cuentas claras de todo lo que se erogue del dinero público, sin discusión alguna, pero también debe darse el beneficio de la duda por el intento que está realizando el gobernador tratando de atraer inversiones.
El tiempo dirá si las giras dan resultados, pero el nivel de atraso histórico que tiene Durango respecto a sus estados vecinos del norte, urgen a que el Gobierno local tenga que hacer lo necesario para sacar de la zaga a tan bello estado. Muchas cosas faltan por hacer, hoy el clamor nacional es la ausencia de un verdadero Estado de Derecho en México, pero en Durango eso también se maximiza, con una clase política y hegemónica que opera dentro los parámetros del antiguo régimen priista que todo lo arreglaba desde su corporativismo asfixiante que todo descompone y al cual no existe poder alguno que siquiera le haga un contrapeso efectivo, todo en detrimento pues.
La oportunidad está ahí, lo menos que podemos desearle a Ismael es éxito en la India, porque de materializarse el objetivo, se crearán fuentes de empleo que se requieren, mano de obra calificada para la obtención de productos de valor agregado, justo lo que se necesita si se anhela alcanzar un verdadero desarrollo, ojalá.
TAXISTAS EN
GÓMEZ PALACIO
Mientras el alcalde Octaviano Rendón acompaña al gobernador tratando de vender su municipio como un área de oportunidad a los inversionistas de la India, las centrales de taxistas tienen a la autoridad estatal y municipal de rodillas cada vez que se les antoja en su ciudad. Es una pena que aún existan los resabios del viejo régimen tan absurdos, que día a día viven los duranguenses por la falta de decisión política para solucionar los problemas que se presentan en el acontecer normal de cualquier ciudad mediana.
