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MÉXICO, DF.- El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, advirtió que si procede su desafuero por el caso de El Encino no recurrirá al amparo, sino a una defensa mediante resistencia civil.
En el marco de la presentación de su libro Un proyecto alternativo de nación, López Obrador reiteró que ese asunto no es jurídico sino político y manejado desde Los Pinos.
Comparó el juicio que se le sigue con el hecho de que se culpara al presidente Vicente Fox por los asesinatos ocurridos en el penal de La Palma.
El jefe de Gobierno capitalino manifestó también que ese proceso tiene como fin inhabilitarlo políticamente, lo cual no se vale, a mí -puntualizó- “que me ganen en las urnas, no a la mala”.
El perredista sustentó como una de las necesidades inmediatas para el país el combate a la corrupción, ya que dijo que esto es precisamente lo que ha llevado al traste al país.
Denunció que México padece aún de políticos influyentes que logran obtener grandes sumas de dinero a favor de sus clientes.
El político tabasqueño, ante poco más de mil asistentes a un evento al que asistieron políticos del PRI, algunos ex panistas y conocidos empresarios y de la élite de Yucatán, sostuvo que la riqueza no es contagiosa, por lo que su proyecto consiste en generar riqueza para distribuirla equitativamente.
Luego en una sesión de preguntas y respuestas, el jefe de Gobierno del DF, manifestó que no sería extraño que el PRI y el PAN se pongan de acuerdo para enjuiciarlo en la Cámara de Diputados y fustigó las declaraciones del líder nacional del partido Tricolor, Roberto Madrazo, en el sentido de que los legisladores de ese partido votarían en este caso “en conciencia”.
Si así fuera, expresó López Obrador, “sería un caso inédito”, con lo que arrancó las risas de sus oyentes.