MADRID, ESPAÑA.- El Villarreal tampoco pudo sostener al futbol español en Europa y cayó derrotado AYER en su estadio de El Madrigal (1-2), que no se llenó, ante un equipo de moda en Holanda, el AZ Alkmaar, integrado por un grupo de nuevos futbolistas capaces de tumbar a un rival serio que sí caminaba con autoridad en la Liga española.
No tuvo suerte el Villarreal, que lo hizo bien, pero en Europa no se puede perdonar. Junto al AZ Alkmaar, el CSKA de Moscú fue el otro club al que se le ha puesto de cara ya la eliminatoria de los cuartos de final de la UEFA. Las otras dos eliminatorias Newcastle-Sporting de Lisboa y Austria- Parma quedan más abiertas.
Que la Liga española ha entrado en crisis es un hecho. Sin ningún club representante en la Liga de Campeones, la UEFA era la única tabla de salvación de España, con un Villarreal pletórico que está firmando una temporada sobresaliente.
Ayer el Villarreal no pudo contar con el uruguayo Diego Forlán. No está inscrito y no puede actuar. El peso del partido lo llevó el argentino Román Riquelme. Marcó un hermoso gol, repleto de calidad, con un toque soberbio, pero falló luego un penalti, que le paró Timmer. El AZ Alkmaar remontó luego con goles de Landzaat y Nelisse.
El primero en abrir el telón de la competición fue el CSKA de Moscú. El club ruso goleó sin piedad al Auxerre (4-0) y selló su pasaporte ya para las semifinales del torneo. Odiah, Ignashevich, de penalti, Vágner Love y Gusev certificaron el triunfo de un CSKA que pasa como un ciclón por la Copa de la Union Europea de Futbol Asociación (UEFA). Aunque hasta el minuto 63 no marcó el 2-0.
En Newcastle, tras el escándalo de la semana, donde Bowyer y Dyer se liaron a tortazo limpio en la Premier, los locales recibían al Sporting de Lisboa que dirige José Peseiro, el ayudante de Carlos Queiroz el año pasado en el Real Madrid.
Ganó el Newcastle (1-0) con Alan Shearer de protagonista. Siempre aparece Shearer en las grandes ocasiones. En Saint James Park, el nueve inglés fue el autor de un gol que puede ser decisivo en la vuelta en Lisboa, en el estadio José Alvalade.
Tras la polémica de la semana y la multa fuerte que recibieron del club, Bowyer y Dyer, hoy se dio una curiosa circunstancia. Bowyer se quedó en el banquillo y salió a los 63 minutos supliendo precisamente a Dyer. Ambos sellaron la paz con un apretón de manos esta semana con Souness de testigo.
En Viena, el Parma sacó un empate meritorio (1-1). Pisanu se adelantó para el equipo italiano y Mila hizo el empate para el Austria. El Parma parte con cierta ventaja en la vuelta.
