EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Víctima de una profunda depresión por el abandono de su esposa dos días atrás, Juan Carlos Guerrero Cardona, no quiso seguir sufriendo y en un arranque de desesperación, decidió huir de este mundo, por lo que se ahorcó en el interior de su casa del ejido Ana, la noche del sábado. Es el segundo suicidio del año.
El infortunado occiso contaba con sólo 18 años de edad y el único motivo por el que tomó tan fatal determinación es que ya no vería más a su esposa y a su pequeño hijo que se llevó con ella, luego de una acre discusión sostenida.
Fue el padre del suicida, Juan Carlos Guerrero Flores, de 40 años, quien encontró a su hijo el sábado a las 19:30 horas, colgado a una de las vigas del techo de la habitación donde pernoctaba. Para lo cual utilizó un mecate de ixtle, quedando hincado en el suelo a un lado de la cama.
Sobre el lecho se halló una Biblia, abierta en el pasaje de Corintios, versículo 21 que estuvo leyendo momentos antes de decidir escapar por la puerta falsa.
Su padre nunca sospechó a qué extremo terminaría este drama familiar, pues pese a haberlo notado muy deprimido, no creyó que la pena de su vástago fuera tal que lo orillara a cometer tan descabellada determinación.
Liliana López de la Cruz, agente en turno del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, mesa uno, Coordinación B, acudió para dar fe del cadáver y ordenó su traslado al anfiteatro para la necropsia de Ley.