Mario Agustín Ochoa se quita la vida el mismo día en que velaba a su mamá
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Mario Agustín no soportó la pérdida de su madre y el mismo día que la velaban, decidió ir con ella y se suicidó en su casa de la colonia Independencia de esta ciudad.
Aurelio Urbina Suárez, a-gente investigador del Ministerio Público, informa que el occiso respondía al nombre de Mario Agustín Ochoa González, de 30 años de edad y quien tenía su domicilio en privada Benito Juárez No. 134 de la citada colonia.
El reporte de los hechos se hizo a través del teléfono de Emergencia a las 1:45 horas de ayer, en el que se reportaba del suicidio en el domicilio mencionado, a donde acudieron las autoridades.
José Manuel Ochoa González, de 33 años y hermano del occiso, declaró al agente del Ministerio Público que el pasado jueves primero de septiembre por la tarde falleció su mamá, quien vivía con Mario, ya que era soltero.
Mario Agustín estuvo tomando y por la noche de ese jueves se retiró de donde velaban a su mamá, en la casa de un hermano, para dirigirse a su casa en la colonia Independencia.
La tardanza de Mario Agustín comenzó a preocupar a sus familiares y fueron a buscarlo a la casa como a la una y media de la madrugada de ayer, sin imaginarse lo que iban a encontrar; ver a Mario colgado de una varilla que sobresalía del techo de uno de los cuartos, para lo cual utilizó una cuerda de plástico, subió a una silla y se dejó caer.
Los familiares ya no pudieron hacer nada por Mario, pues había dejado de existir y reportaron los hechos a las autoridades.
El cuerpo fue trasladado al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo), en las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia de la Región Lagunera de Durango, donde el médico legista Armando Castillo González, le practicó la necropsia de ley y determinó que Mario murió de asfixia por ahorcamiento.
Recuento
En lo que va de 2005, se han registrado 25 suicidios en la Región Lagunera, 80 por ciento de los cuales han sido por ahorcamiento, informa el médico legista, Armando Castillo González.
El legista destaca que en el 100 por ciento de los suicidios, las víctimas lo hicieron bajo los influjos del alcohol y algo que llama la atención al médico, es que todos son católicos, lo cual considera como una falla en cuanto al reforzamiento del valor de la vida en esa religión. Por lo general, expone, el suicida en potencia entra en crisis depresiva cuando está ebrio y bajo ese estado decide terminar con su vida.
