EL SIGLO DE TORREÓN
El jardín de una residencia ubicada en el fraccionamiento El Fresno se convirtió en un verdadero panteón, con cruces por aquí y ataúdes por allá, para celebrar en grande previo a la Noche de Brujas.
Más de 400 chicos se reunieron en esta original fiesta de disfraces, que inició por ahí de las 10:00 de la noche, con música de moda y bocadillos exquisitos, así como excéntricas bebidas alusivas a la conmemoración.
No cabe duda la creatividad de los jóvenes laguneros, pues además de las clásicas brujas, calacas y diablos, disfrutaron la fiesta egipcios, luchadores y hasta un dinosaurio.
Por ejemplo, Carlos Amarante se vistió de un preso, mientras que Arturo de la Vega se disfrazó de dinosaurio.
Además, este convivio fue el punto de encuentro de ex compañeros del Tecnológico de Monterrey y de la Universidad Iberoamericana, que hacía mucho tiempo no se veían.
También se vieron por el lugar muchos disfraces contemporáneos, como el de las chicas ?Rebelde?, muy en onda por la telenovela y el grupo de moda RBD; Blancanieves, Cenicienta, unos piratas, uno de los Increíbles y hasta la niña de El Aro.
Bueno, fue una noche realmente para divertirse.