NUEVA YORK, EU.- Ben Roethlisberger consiguió lo que John Unitas, Joe Montana, Dan Marino, Brett Favre y cualquier otro mariscal de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) jamás había logrado: ganar el premio de AP al Novato del Año.
El novato de Pittsburgh se convirtió así en el primer mariscal en conseguir la distinción desde que se instituyera en 1967. Además, lo hizo de manera unánime, el segundo en serie en llevarse todos los votos luego de que el receptor de Arizona, Anquan Boldin lo hiciera la temporada pasada.
Pero Boldin no se mantuvo invicto en 13 inicios, como tampoco lo hiciera ningún mariscal novato antes de Roethlisberger, que llevó a los Acereros a un récord para la franquicia de 15-1, la mejor de la NFL en esta temporada.
?Creo que entrenar con los receptores, los linieros, los corredores y familiarizarnos entre nosotros ayudó al progreso y al éxito de nuestro equipo?, dijo Roethlisberger.
En el progreso personal del mariscal colaboraron las corridas de Jerome Bettis y Duce Staley, operando por detrás de la que quizás sea la mejor línea ofensiva de la liga.
Pittsburgh fue segundo en ofensiva terrestre, y su defensa fue la mejor de la NFL, permitiendo menos puntos y yardas que nadie.
En la práctica, eso significó que Roethlisberger no necesitó ganar tantos partidos con su brazo.
Pero cuando lo hizo, ayudó a que los campeones de la Conferencia Americana (AFC) Norte se recuperaran para vencer a Jacksonville y a los Gigantes de Nueva York. Su compostura, su competitividad y su manejo inteligente de la ofensiva fueron las claves en esas victorias - y otras más que no necesitaron de actos heroicos.
?Realmente no sabía que esperar de la temporada?, dijo Roethlisberger, elegido número 11 en el draft y tercero en su posición, detrás de Eli Manning y de Phillip Rivers, que no tuvieron demasiado impacto.
?Pensaba que con Tommy Maddox en el puesto, iba a entrar cada tanto y aprender como manejar el ataque de acuerdo a lo que me pidiera el entrenador?, agregó. ?Obviamente, las cosas cambiaron?.
Cambiaron cuando Maddox se lastimó su codo derecho en el segundo juego de la temporada en Baltimore, en la única derrota de los Acereros. En ese momento, hubo grandes dudas acerca de las chances de Pittsburgh con un mariscal novato, y muchos de los que dudaban eran los mismos compañeros de Roethlisberger.
Aunque él se encargó de silenciar esas dudas muy rápidamente.
?Somos básicamente los mismos de siempre, pero Ben hizo la gran diferencia?, dijo el apoyador Joey Porter. ?Pero nadie sabía de antemano que podía jugar a este nivel?.
Roethlisberger terminó quinto en rating de pasadores con 98-1. Completó 196 de 295 pases para 2.621 yardas, con 17 pases de anotación y 11 intercepciones.
Su mejor trabajo lo cumplió a mitad de la temporada regular, y en diciembre no lució tan dinámico. Pero siguió ganando, aún cuando cada vez asumió más responsabilidades en la ofensiva.
?Seguramente seguiremos evolucionando y agregaremos más jugadas y opciones en la ofensiva?, dijo el novato.
Roethlisberger, que se llevará unos 2.6 millones de dólares en bonos por su sensacional temporada inicial, se convirtió en el cuarto jugador de los Acereros en ganar el premio, luego de los receptores Louis Lipps (1984) y Jimmy Orr (1958) y del corredor Franco Harris (1972).
