El gobernador Ismael Hernández Deras le pidió ayer a la nueva directora del Instituto de la Mujer Duranguense, Maribel Aguilera Cháidez, no convertir a la dependencia en una oficina burocrática más del Gobierno del Estado.
Asimismo, en su discurso, reconoció que había en esta ceremonia mujeres funcionarias, en su mayoría, y expresó su deseo de que haya efectivamente mujeres artistas, empresarias, políticas, amas de casa, economistas, y pidió que sea un Consejo Consultivo realmente representativo de todas las mujeres.
También demandó que el IMD sea una instancia incluyente, y que no sea un espacio más que se concesiona a una persona, sino que convoque a los diferentes sectores y corrientes de mujeres, en este caso.
También planteó que esta instancia de mujeres proponga al Gobernador de manera clara y concreta qué actividades, qué política pública se debería practicar. ?El valor y la importancia de la representación que hoy tiene en la vida la mujer en el desarrollo del estado?.
Hernández Deras destacó que el Gobierno en las políticas públicas no puede solo y más en el tema de la mujer.
También propuso una reunión en cuando menos tres meses, con el propósito de verificar, entre todos, cómo está el Consejo Consultivo y el Consejo Directivo, y si efectivamente había representaciones de la mujer indígena, de las mujeres de la Región Lagunera, de las féminas que tienen participación social.
Ya en entrevista, el Gobernador afirmó que el primer paso para darle la importancia y la representatividad a la mujer ya se dio con la creación del Instituto de la Mujer Duranguense, en el anterior Gobierno Estatal, y que el segundo le corresponde a la actual administración estatal, dinamizar y provocar que efectivamente haya puntos, actividades y acciones para que no sea simple y sencillamente una oficina más de mujeres del Gobierno Estatal.
Maribel Aguilera Cháidez, directora del Instituto de la Mujer Duranguense, afirmó que existen mujeres que sufren triple marginación: por ser mujeres, por ser pobres y además por ser indígenas.
En este sentido, externó que el programa de trabajo visualizado para los próximos años consiste en darle importancia a la igualdad al género que las oportunidades de la vida económica del estado exige.
Destacó que en el área económica, la mujer y el trabajo expresan una relación permanente, recordando el trabajo doméstico, su participación en las tareas productivas y la responsabilidad de la conducción familiar.
Expresó la necesidad de la incorporación de las mujeres en el trabajo remunerado, que le permita obtener una serie de beneficios como salir del ámbito doméstico, relacionado con otras personas, obtener recursos, aunque sean escasos.