Por Agustín Cabral Martell
Las empresas agropecuarias mexicanas con éxito
Llegar a comer en un restaurante en cualquier parte del mundo, y disfrutar de productos hechos en México, ya no es casualidad. Una empresa totalmente mexicana, Grupo Kowi, produce mil 500 cerdos diarios bajo altos estándares de calidad y exporta carne procesada a muchas naciones (Corea, Estados Unidos, Japón, entre otros).
En el año 2004, la producción fue de 36 mil toneladas, de las que nueve mil fueron consumidas en el extranjero. De esa forma, las ventas de esta empresa escalaron un siete por ciento para de esta manera sumar 936 millones de pesos.
Grupo Kowi está certificado con ISO 9000, versión 2000; con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos; con el programa HACCP, y con el Gobierno mexicano como planta de Inspección Federal (TIF), de acuerdo a la Ley Federal de Sanidad Animal y a la Norma Oficial Mexicana (NOM) sobre los Rastros TIF.
Esta empresa se dedica además, entre otras cosas, posee detectores de metales, un centro de microbiología, empaques al vacío y plantas productoras de alimentos balanceados.
La empresa Kowi con sede en Sonora y en la que laboran unos mil empleados. Una de las claves del éxito, es la sanidad, tema que es ignorado por la gente.
En el otro extremo del país, en Chiapas, unas 50 personas trabajan permanentemente en la Finca Montegrande, produciendo café de alta calidad, mediante el empleo de tecnología de punta importada de distintas naciones.
La tecnología está inventada. Muchos países la tienen. Lo que se ha hecho es adoptarla y adaptarla a las plantaciones.
Administrada desde 1917, Finca Montegrande posee otra virtud: la mitad de su producción es comercializada a través de contratos de abastecimiento, de modo que sólo la otra mitad queda expuesta a los altibajos del desordenado mercado mundial del café.
Esto permitió que en la época de la crisis del café, que duró entre 12 y 15 años, se pudiera subsistir, cuando se logró mantener el nivel de producción, calidad y productividad dentro de la finca.
Sus plantaciones producen 50 quintales (cinco toneladas) por hectárea en promedio. El trabajo se hace con mano de obra, porque los terrenos de la finca son quebrados, a diferencia de plantaciones planas de otros países como Brasil. Se tienen partes donde el promedio es de 80 quintales.
Esa productividad se puede dimensionar si se considera que el promedio de la producción de México llega apenas a seis quintales por hectárea, mientras la media de Brasil es de 20 y la de Colombia, líder en la producción mundial, de 22.
Finca Montegrande comercializa cinco marcas de café que exporta a Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, buscando abastecer mercados de especialidad y calidad.
Son sólo dos historias, pero bien se pueden contar los éxitos ya consolidados de grandes firmas del sector agropecuario dando la batalla en otras partes del mundo.
De todos los productos agrícolas que México vende en el extranjero, los tomates representan la mayor fuente de divisas. En 2004, las exportaciones de esa hortaliza sumaron 750 millones de dólares.
Los tomateros mexicanos proveen uno de cada tres tomates que se consumen en el mercado estadounidense, a donde se dirige 99.7 por ciento de sus exportaciones.
En el año 2003, el Grupo IUSA, incursionó en la producción de tomates. Esta empresa, Bionatur, es líder en Latinoamérica en el cultivo de tomates de gran calidad mediante el método hidropónico, libre de pesticidas.
Con una coinversión de empresarios mexicanos y españoles, Bionatur desembolsó 45 millones de dólares para el cultivo de 200 hectáreas, logrando producir unas 150 mil toneladas de tomates anuales, destinadas para los mercados de México y Estados Unidos.
Aun así, quizá el aguacate sea el producto agrícola más diversificado de México en el mundo. En 2004, las exportaciones alcanzaron 42 mil toneladas y de enero a junio de 2005, ya se habían colocado en el extranjero 67 mil y se espera cerrar el año con 100 mil.
México se prepara para vender la mitad de los aguacates que se consumen en California, tras un largo veto fitosanitario que se inició en 1915 y que culminará en enero de 2007.
Los habitantes de California consumen unas 50 mil toneladas de aguacates anualmente, lo que equivale a un valor aproximado de 100 millones de dólares.
California es el estado donde más mexicanos hay en toda la Unión Americana. Ése es un gran mercado para este producto.
Por su parte la empacadora Azteca, cosecha unas 100 mil toneladas anuales de aguacate.
México se ha consolidado como una potencia en el cultivo del aguacate: es el primer productor y el primer consumidor a nivel mundial. A diferencia de sus competidores de cualquier parte del mundo, los productores aguacateros mexicanos, ubicados principalmente en Uruapan, pueden producir el fruto durante todo el año.
En los campos de California, por ejemplo, se cosechan aguacates de gran calidad, pero la temporada dura entre seis y siete meses al año.
Esta ventana temporal representa una gran oportunidad. Según la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Aguacate (APEAM) de México,
se espera colocar entre 25 mil y 30 mil toneladas en 2007, o a más tardar en 2008, de lo que viven hoy las empresas del sector agropecuario es una realidad; y los nuevos acuerdos, con Japón sobre todo, impulsarán su desarrollo. Es decir, esta vez ya no serán sólo las grandes empresas como Bachoco las únicas que van a competir, ahí estarán compañías pequeñas y medianas ganando terreno.
