Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

Normatividad Agropecuaria | AGROPECUARIA

Agustín Cabral Martell

Lo mejor para este año y buenos deseos

El año 2004 ha terminado, con el se llevó alegrías, tristezas, fracasos y triunfos, lo más importante es que estemos preparados para todo cambio dentro de nuestra vida y cada año, a cada momento, muchas veces los malos o buenos ratos que pasamos en este mundo nosotros los fabricamos con actitudes positivas o negativas, predisponemos los acontecimientos. Si tenemos esa capacidad estaremos dispuestos a los retos, todo de manera positiva y favorable a nuestros propios intereses.

Tenemos una tarea muy importante qué realizar, nuestro propio destino, no deseamos nada malo para nosotros, por lo tanto esa misión personal la debemos hacer de la mejor manera posible. Creo que lo primero que debemos hacer es, que nuestra vida trascienda y para ello debemos conocernos bien a nosotros mismos para poder actuar de manera positiva hacia los demás ?que nuestro pasar por esta vida no sea en vano?, nuestra historia debe estar escrita con letras de oro y no borroneada, sin entender. Seremos testimonio vivo de esta hermosa época que nos toca vivir, con muchos privilegios, cambios tecnológicos, científicos, hasta de modas.

La responsabilidad crece a medida que pasa el tiempo, de un año a otro, sin preámbulos, sin tiempo perentorio, el niño crece, el adolescente se convierte en joven y el adulto va camino a la vejez y llegará su fin, como a todos, el tiempo no se detiene.

La realización personal, de nuestra sociedad, de nuestra región, de nuestro propio hogar está en nosotros. No necesitamos que llegue un fin de año para prometer ?un cambio? ?un nuevo estilo de vida?... un ?ser mejor que el año pasado?, un ?ahora sí?. El ser mejores hombres y mujeres debe ser continuo, sin embargo, aprovechemos este espacio de nuestra vida en que llega el año 2005 para renovar esfuerzos en pro de nuestra propia vida y de los demás, los que viven en casa, con los que compartimos día a día nuestro tiempo de trabajo, de estudio, con una dedicación sublime, convencidos fielmente de que nuestra misión en la tierra la debemos realizar sólo nosotros, con espíritu de entrega, a eso venimos, a entregarnos a los demás por medio de nuestro diario quehacer, por ello dedico este espacio a mis queridos lectores con esta pequeña reflexión:

?Cuando estoy solo y medito... a mi mente llegan múltiples pensamientos muy positivos y se lo comunico a mis semejantes, algunas cosas las oigo de mis padres, otras de algunos amigos, y a los que no les oigo nada les comunico que es muy bueno saber que el destino se lo forma uno solo, que hay que forjarse como verdadero hombre, ser fiel en todo.

Debemos dedicarnos a las cosas nobles, bellas, sabias, sanas y santas, que sigamos los grandes ideales que otros han alcanzado y se han ennoblecido.

Debo convencerme de que me hago falta a mí mismo, pero que también hago falta a los demás; que cuando me enoje, no le grite al mundo mi inconformidad, más bien me grite a mí mismo, pero actuando. Mucha gente depende de mí que aunque no los conozco y muchas veces ni los veo, no los debo defraudar.

Siempre debo ser positivo y realista y me enfrentaré a ello altivamente. Sonreiré a la vida, con la frente en alto, pues una sonrisa abre corazones que palabras no lo han podido hacer.

Debo tener seguridad en mí mismo, con ello alcanzaré increíblemente lo que anhelo, practicaré algún deporte, ello me permitirá conocerme mejor y obtener más fuerza de voluntad, actuaré de acuerdo a cada circunstancia que se me presente, pero sin falsedades.

Lo que más me gusta, y te lo digo de corazón, es que conserves limpia tu alma al igual que tu mente... comunica todo esto a los demás?.

Espero que esta aportación sea beneficiosa a todos, lo he escrito inicialmente a los jóvenes, pero creo que se adapta a cualquier persona.

Mil gracias a ?El Siglo de Torreón? por dar la oportunidad de enviar domingo a domingo una pequeña aportación sobre ?Normatividad Agropecuaria?, mensaje sobre todo para los hombres de campo, que forjan la tierra para que dé fruto y con ello satisfacer nuestra necesidad primordial.

Finalmente, deseo de todo corazón que el año 2005 que se inicia, traiga a todos los hogares laguneros, paz, tranquilidad, salud y por sobre todo un cúmulo de bendiciones, para que de esta manera crezcamos libres con la verdad. Que en todo momento de la vida reine el optimismo y el deseo fiel de ser cada vez mejor. Un fuerte abrazo a todos.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 126799

elsiglo.mx