Condiciones de trabajo de campo
La mano de obra agrícola es vulnerable. Sus contratos de trabajo suelen ser precarios y las más de las veces se ofrecen a jornaleros o trabajadores ocasionales no cualificados. En este sector la aplicación de los derechos laborales básicos es poco rigurosa y los servicios de inspección del trabajo suelen ser mediocres. Se recurre a contratistas que proporcionan trabajadores a un empleador principal. Se observa asimismo que en África, Asia y América Latina, el trabajo infantil es una práctica muy difundida en las plantaciones y en las explotaciones frutícolas, hortícolas y florícolas. Según ciertos estudios, hasta un 30 por ciento de la población trabajadora está compuesta de niños de ocho a catorce años.
En casi todo el mundo los salarios más bajos son los abonados en la agricultura, que a menudo resultan apenas suficientes para garantizar el sustento de una familia. Además, no suben a causa de los excedentes de mano de obra y de las endebles de las organizaciones de trabajadores.
En algunos países la agricultura se clasifica entre las tres ramas de actividad más peligrosas y en muchos de ellos la proporción de accidentes mortales es de uno por diez mil trabajadores al año, es decir, más elevada que en la industria. Las causas de estos accidentes residen sobre todo en el estado de la maquinaria y del material agrícola, así como en la mayor utilización de productos agroquímicos. Los efectos en la salud a causa de la exposición indebida a ciertos químicos son difíciles de diagnosticar. El uso de productos agroquímicos aumenta rápidamente en la agricultura, particularmente por los trabajadores que no tienen la debida formación. Otra causa importante es la falta de seguridad de los medios de transporte al lugar de trabajo. Las condiciones en las plantaciones son un caso especial, semejantes a aquellas en la industria. Las condiciones de trabajo, sistemas de pago, y condiciones de hábitat están por debajo de los estándares básicos en muchos países.
Para que mejoren las condiciones de trabajo es preciso aplicar las normas fundamentales del trabajo y fortalecer la negociación colectiva entre los representantes de los empleadores y de los trabajadores en la empresa, así como en los planos local y sectorial.
Empleo y pobreza
En la agricultura se registran también altas cuotas de pobreza, principalmente a causa del desempleo estacional y de los bajos niveles de remuneración. Gran parte del empleo se concentra en explotaciones pequeñas o marginales y se remunera como un empleo ocasional. En países de primer mundo, las más bajas tasas de pago se encuentran en la agricultura, por ejemplo. Trabajadores ocasionales en la horticultura en Estados Unidos. Gran parte del trabajo en la agricultura se encuentra en granjas pequeñas y marginales y en el trabajo ocasional (en categorías superpuestas). En muchos países, por ejemplo en el Brasil y la India, progresa la proporción de unidades familiares de trabajadores que perciben retribuciones del sector rural, equivalentes a casi un 40 por ciento a principios del decenio de 1990. La aportación del trabajo ocasional de campesinos marginales elevaría esta cifra por lo menos hasta un 60 por ciento. También la mano de obra agrícola femenina aumenta con rapidez en todos los países, salvo en Europa central y oriental, donde ha declinado frente al alto porcentaje anterior.
La mitigación de la pobreza rural está vinculada sobre todo al ritmo y a las pautas del crecimiento agrícola. Este puede mantener con firmeza una agricultura que exija una mano de obra numerosa gracias a un nivel adecuado de inversiones en infraestructura, a la combinación apropiada de los cultivos, a semillas mejoradas y a un ritmo de mecanización moderado. La experiencia de varios países de Asia oriental y sudoriental pone de manifiesto la posibilidad de mantener el círculo virtuoso en que se impulsan mutuamente el aumento de la productividad y la absorción de mano de obra, que presupone una distribución óptima de las explotaciones agrícolas. La concentración parcelaria, por un lado, y de la mano de obra, por otro, coartan gravemente el crecimiento de la agricultura. La reforma agraria es un tema político sumamente importante en muchos países y regiones, y las organizaciones de trabajadores no siempre intervienen lo suficiente al respecto.
Actividades de la OIT. Actividades Normativas
La OIT ha adoptado diversas normas referidas concretamente a la situación de los trabajadores agrícolas. Las dos principales son el, aplicable a los asalariados y a quienes trabajan por cuenta propia. Hoy existen diversos instrumentos generales que regulan la administración del trabajo, las condiciones laborales y la seguridad social, y cuyo grado de cumplimiento examinan periódicamente los órganos de control de la OIT.
Debates tripartitos
En la reunión anual de la Conferencia Internacional del Trabajo y/o en el marco del programa de reuniones sectoriales se procede periódicamente a un examen tripartito de la situación laboral y social de los trabajadores agrícolas para facilitar información y orientaciones a los miembros de la OIT. La Comisión del Trabajo en las Plantaciones, creada en 1950, celebró su décima reunión en 1994 y ha adoptado hasta hoy unos cien textos (conclusiones y resoluciones) en que se ofrecen directrices esenciales sobre todos los aspectos de las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores de las plantaciones. En septiembre de 2000, una se llevó a cabo en la OIT. Las conclusiones y resoluciones adoptadas en la reunión se encuentran también disponibles en este sitio, y en la Nota sobre las labores.
Asistencia técnica
Existen, y se prestan normalmente, servicios de asesoramiento y de asistencia técnica a los Estados Miembros en materia de promoción del empleo rural, agrícola o no, mitigación de la pobreza rural, tecnología, formación, política salarial, seguridad y salud en el trabajo, administración del trabajo, seguridad social y organizaciones de trabajadores rurales.
Los trabajadores del sector agrario continuarán siendo la más grande categoría de trabajo en muchos países durante todavía muchos años. Se encuentran también entre los trabajadores más vulnerables en algunos países. Su situación necesita ser mejorada y la OIT está comprometida a que el cambio sea por lo mejor. Abundan las experiencias positivas aprovechables, en particular en materia de promoción del empleo y de negociación colectiva, que son las dos primeras prioridades que han de contemplarse para mejorar la situación de los trabajadores agrícolas.