Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Norte y Sur / 'Emily Dickinson: Traducirla es traicionarla'

Salvador Barros

La poeta estadounidense Emily Dickinson permaneció en el anonimato toda su vida. Nadie la tomó en cuenta. Pero al morir se descubrió que había escrito una Biblia de la vida. La novelista catalana Nuria Amat ha hecho una traducción libre de los poemas de Dickinson en Amor Infiel (Losada), uno de los libros más sobresalientes de cuantos se presentaron en la Feria del Libro de Guadalajara.

Considerada la poeta estadounidense más original del siglo XIX, Emily Dickinson (1830-1886) sólo publicó siete de los más de mil setecientos poemas que escribió. Callada, recluida en su habitación, Dickinson tenía una fuerte vida interior que se refleja en su trabajo poético lleno de enigmas. Escribe en uno de ellos: "Contigo en el desierto,/ contigo en la angustia de la sed,/ contigo entre los tamarindos,/ el leopardo vive al fin".

Considerando lo enigmático a la vez que sencillo de su obra, Nuria Amat encontró en Dickinson una "biógrafa de nuestro pensamiento" y una "filósofa de nuestras sensaciones". El acicate para traducirla al español de manera diferente resultó muy fuerte para la catalana. Ello pese a que, como confiesa en esta entrevista que nos dio en Guadalajara, o domina al cien por ciento el inglés.

"Lo que yo he hecho es una irreverencia, algo de escándalo: versionar a Emily Dickinson", define Amat. "Ella ha sido traducida de una manera demasiado académica y lo que yo he hecho es por gusto... La verdad es que no pensaba ni publicar el libro. Pero el editor, cuando leyó algunos de los poemas, me dijo que lo quería publicar ahora mismo. Dickinson es una gran poeta "a la altura de Shakespeare", como decía Borges, que se merecía este pequeño homenaje de recrear sus versos y escribirlos a dos manos".

Amat piensa que Amor Infiel es un libro de cabecera. "En el país de Emily Dickinson cada persona de bien tiene a mano un ejemplar de sus poemas. Deberían estar en las mesitas de noche de los hoteles y moteles, como la Biblia de los gedeones, la asociación de agentes viajeros que quería reevangelizar a Estados Unidos".

En Amor Infiel hay un poema para cada instante de la vida, explica Amat. "Para cuando uno quiere llorar, reír o mandar una notita a su amante". Y, desde su cuarto en la casa familiar en Amherst, Massachusetts, Emily escribió muchas de estas notas: "¿Tendrás tiempo para ser el amigo que crees que yo necesito?/ No sufras. Mi cuerpo es pequeño. No invadirá tu mesa, ni como ratón obtuso ocupará tu espacio".

Dueña de una inteligencia "que a nadie deja indiferente", señala Amat, Dickinson escribió "una Biblia de la vida". Logra transformar lo cotidiano en algo asombroso, "sirviéndose para ello del léxico familiar, palabras del día a día pero escritas como nadie ha sabido utilizarlas jamás".

P: -El título de Amor Infiel, que usted le puso al libro, resulta enigmático. Todos los amores son infieles en el fondo.

R: -Eso también es verdad. Pero aquí el amor infiel es muy leal.

P: -¿Sigue leyendo una hora diaria a Emily Dickinson?

R: -Eso lo hacía cuando escribía el libro. Tenía un horario específico para trabajar con Dickinson. En ese entonces estaba escribiendo Juan Rulfo, el Arte del Silencio (2003) y en punto de las siete de la tarde empezaba con Emily. Me la pasaba de lo más bien. Era como tener una cita con el novio.

En el diario que Amat incluye al final de Amor Infiel, la escritora catalana cuenta cómo involucró a sus hijas y a su amiga Cheryl Morgan en la escritura de su libro. Sin embargo, subraya que el resultado final de su libro dependerá de si ha captado "el efecto pasional y lapidario" de los poemas y cartas de Dickinson. Amat decidió no respetar la puntuación de Emily y hacer un poema a partir del suyo.

P: -¿Cómo se enfrentó a los enigmas que permean los poemas de Dickinson? -Preguntamos a la catalana.

R: -Yo sé inglés bastante mal, no hablo un inglés correcto, y Emily también escribía en un inglés un poco especial -responde-. Sin embargo, creo que eso fue muy bueno. Lo que yo tenía que agarrar primero era el sentido, auxiliándome con un diccionario porque ignoraba muchas palabras. Pero si hubiera sabido mucho inglés, el libro no habría quedado como yo quería. El no saber tanto inglés me ha permitido decir cosas con mis palabras... No salió tan mal. Hace una semana me escribió una traductora inglesa, Carol Nair, quien me dijo que quiere traducir Amor Infiel al inglés.

P: -¿Traducir sobre lo traducido?

R: -Sí. Eso muestra hasta qué punto este libro es mi libro.

En el caso de Dickinson, algunos especialistas sostienen que es intraducible-. Es verdad. Para traducir a Emily hay que falsearla. De otra manera queda una traducción demasiado lineal y prosaica.

P: -La mayor parte de los poemas de Dickinson fue escrita durante la Guerra Civil estadounidense (1861-1865). ¿La influyó de alguna manera aquel matadero?

R: -Emily escribió desde muy jovencita. Pero a ella le era bastante igual lo que pasaba en el mundo. Vivía encerrada en su habitación. La llamaban "la monja de Amherst", siempre vestida de blanco. Escribía a sus amigos y amantes imaginarios... Yo creo que escribía para que la quisieran.

P: -Pero alguno de esos amantes eran bastante reales, el ministro protestante...

R: -Ella ponía más imaginación que realidad. Eran relaciones un poco platónicas. La que no fue tan platónica, creo, fue la relación que tuvo con su cuñada Susan.

P: -Era su vecina. Lo raro es que se comunicaban a diario por carta.

R: -Emily se comunicaba siempre a través de papelitos. Por eso en mi libro están sus poemas pero también fragmentos de sus cartas. Son como esbozos de poemas.

P: -¿Hasta qué punto Dickinson se rebeló contra su padre, un abogado y político bastante rígido?

R: -Se rebeló a su manera, tampoco demasiado.

P: -¿Y contra la religión?

R: -Ella no asistía a los servicios de los domingos. Hay una carta en la que le dice a su amiga Susan: "Ahora que estén todos en la iglesia ven a verme a casa".

Malos Pensamientos

Emily Dickinson

Suenan las campanas a misa y la gente que ama a Dios / espera impaciente el momento de este encuentro / Pero tú no vayas con ellos./ Ven conmigo esta mañana./ Entra conmigo en la iglesia de nuestro corazón interno/ donde las campanas siempre tocan (y un cura llamado Amor rogará por nuestros cuerpos para siempre).

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 130141

elsiglo.mx