Una observación pionera hecha con los grandes telescopios europeos VLT ha encontrado que los objetos celestes muy jóvenes y poco masivos tienen el doble de masa que la predicha por los modelos, lo que llevará a una revisión de la clasificación de estos objetos, según José Carlos Guirado, miembro del equipo. Gracias a una nueva cámara de gran contraste instalada en VLT (en Chile) se ha podido medir directamente por primera vez la masa de una estrella pequeña, ha informado el Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés).
El indicador más fiable de la naturaleza de los objetos celestes es su masa. Al calcularla se puede determinar si se trata de una estrella, un planeta o estadios intermedios, como las enanas marrones -estrellas fracasadas, con masa insuficiente para llegar a brillar- o planetas flotantes -planetas fuera del sistema solar que no gravitan alrededor de ninguna estrella-. Esta clasificación se hace a partir de predicciones determinadas por modelos.
“Hemos descubierto una miniestrella patrón que permite medir la masa de objetos que antes se evaluaba mediante predicciones”, explica Guirado, profesor de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Valencia. Guirado forma parte de un equipo dirigido por Laird Close, de la Universidad de Arizona, en el que ha participado la unidad de radioastronomía del centro valenciano.
