Es una cuestión de posición; todo depende de la trinchera que hoy toque defender. La resolución del Tribunal Estatal Electoral, que falló a favor de los priistas inconformes por los “candados” que les impedían (y hasta que resuelva el Trife, siguen impidiendo) acceder a candidaturas sin cubrir ciertos requisitos de elegibilidad -como el contar entre los antecedentes personales el haber pasado la prueba del pueblo- reavivó el fuego en la hoguera en que se ha convertido el proceso interno del tricolor en Coahuila.
Por una parte, los “institucionales”, como el propio delegado del Comité Ejecutivo Nacional priista, Manuel Cavazos Lerma, que anuncia que aún no se ha dicho la última palabra y que el caso lo deberá resolver en definitiva el Tribunal Federal Electoral y el ahora ex presidente estatal del PRI y aspirante a la candidatura para gobernador, Miguel Arizpe Jiménez, quien advierte que los priistas deben respetar la decisión que asuma el partido frente al resolutivo para eliminar los candados. El mensaje es claro: el PRI es un partido nacional que se rige por estatutos aprobados por una asamblea que luchará por evitar su “balcanización”.
Pero está la otra trinchera, en donde asoma la V de la victoria de uno de los aspirantes, Raúl Sifuentes Guerrero, quien no oculta su felicidad por el fallo del Tribunal Estatal en el sentido de que su partido no puede poner requisitos de elegibilidad más allá de los establecidos constitucionalmente. “Todo fue un afán propagandístico por parte de algunas personas, pero ellos siempre supieron que en esto iba a imperar la Ley; ellos siempre lo supieron, pero le apostaron al estado de desánimo”, dice el ex secretario de Gobierno, quien confía que su partido por ser “el partido de la legalidad”, omita la posibilidad de recurrir al Trife para tratar de echar abajo el dictamen de la corte electoral en el estado.
Sobre el espinoso tema, el líder estatal tricolor, Sigfrido Macías Pérez, dice que será Roberto Madrazo quien asuma la decisión final sobre la aplicación o no de los famosos “candados” en Coahuila, ya que “la convocatoria donde se incluirían estos requisitos parte precisamente del Comité Ejecutivo Nacional”.
Entonces, la larga y ríspida telenovela llamada proceso interno del PRI en Coahuila, dista mucho de terminar, para desgracia de todos.