Habrá en el fondo, alguna razón de peso, sustancial, para que las campañas resulten tan excesivas en términos de gastos en la mera promoción de la imagen; existirá algún justificante para que la oferta política se agote en los rostros sonrientes y en las frases contundentes, pero sin mayor sustento en ideas claras, procedimientos medibles, constatables y argumentos sólidos, lógicos. Si existe, los que nos gobiernan y los otros, que aspiran a hacerlo en el futuro cercano, se guardan bien el secreto.
La receta parece garantía de efectividad y de aplicación universal. Más o menos lo mismo en Coahuila, el Estado de México o la pre-precampaña para la Presidencia de la República: el derroche de recursos en promocionales de radio, prensa y televisión, en espectaculares, en posters y afiches. El imperio de la imagen, de la forma y qué importa que el fondo brille por su ausencia.
Y los datos hasta el momento disponibles, no pueden ser más reveladores. Sólo a manera de ejemplo, en el Estado de México, los candidatos dispusieron legalmente de 216 millones de pesos para tratar de conquistar a 8.8 millones de potenciales electores. Si todos votaran, cada sufragio tendría un costo de 74 pesos. Centavos más o menos, esto significa que en la elección para gobernador en el Estado de México se gasta más que en las presidenciales de Guatemala, Chile, Ecuador o Argentina.
Otro detalle que sin duda resulta interesante: en un sondeo realizado del 15 de abril al 27 de junio se logró registrar que los distintos aspirantes a la Presidencia han gastado centenares de millones de pesos con sus mensajes “quiero ser presidente”. Tan sólo el campeón de campeones, Santiago Creel apareció con sus spots de televisión 231 veces del primero al 27 de junio, lo que significa un costo de 59 millones 786 mil 533 pesos, pero además están esos dos mil 130 anuncios de radio con un costo de 27 millones 686 mil 722. En suma, el ex secretario de Gobernación ha gastado (si todo es derecho y legal) algo así como 90 millones de pesos en promocionar su imagen, en tan sólo un mes.
Sobre Coahuila, el único dato confiable es que el gobernador Martínez y Martínez ha gastado cerca de 20 millones de pesos sólo en sus ‘promos’ de televisión, ya que también ha invertido, y fuerte, en los espectaculares que adornan muchas de las carreteras a lo largo y ancho del país. En suma, las campañas se ganan con dinero... ¿y las ideas?
