¿Realmente sabrá alguien, quien sea, qué es lo que está pasando en Nuevo Laredo? Si esa aparente guerra entre bandas rivales de narcotraficantes no hubiese costado hasta el momento más de 100 vidas, las escenas que se registran en las calles de esa ciudad tamaulipeca, tan cercana a tierras coahuilenses, serían dignas de alguna producción de Hollywood.
Resulta que un grupo de aproximadamente 30 personas llegó hasta la que se supone es una casa de seguridad de alguna banda rival y sin más la “reventaron” gracias a los más de mil disparos de armas automáticas AR-15 y AK-47, pero además, utilizaron un lanzagranadas de 40 milímetros para atravesar puertas y paredes. Un poder de fuego que haría palidecer de envidia a la resistencia iraquí y todo a las 20 horas en un fraccionamiento residencial. El “incidente” duró poco más de media hora, sin que los agresores fueran molestados por alguien, mucho menos por agentes del orden y eso que opera en el lugar el llamado México Seguro.
Como siempre, las reacciones no tardaron: el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, reconoció que la escalada de violencia que vive el país preocupa a las autoridades, que la lucha contra el crimen organizado no tendrá cuartel, pero que los resultados no pueden ser inmediatos y definitivos. Y el embajador estadounidense en México, Tony Garza, anunció que a la luz de los recientes hechos violentos, decidió cerrar su consulado en Nuevo Laredo y suspender sus servicios por una semana a partir de este lunes primero de agosto.
Lo más grave del asunto es la percepción de que las bandas rivales de narcotraficantes dan por hecho que el Estado Mexicano no ofrece resistencia alguna, que ni siquiera debe ser considerada la presencia de decenas de agentes de la AFI y del Ejército a la hora de planear sus ajustes. Resulta igualmente grave, que cada día se utilicen armas de mayor poder, que se disparen cientos de balas, durante media hora, sin que nadie intervenga. Y entonces la pregunta queda en el aire: ¿sabrá alguien lo que realmente está pasando en Nuevo Laredo; no será tiempo de que la preocupación gubernamental se pase a una acción efectiva y realmente comprometida, por el bien de todos?
