La escenografía es la misma en diferentes calles de todo el país. Puestos ambulantes de discos, DVD´s, y ropa “pirata”. Gente que vende sus productos con el objetivo de obtener algo de dinero que llevar a sus familias. A estas personas poco les importa que su actividad sea ilegal, de hecho muchos de ellos justifican su “trabajo”, ya que de no tenerlo tal vez robarían.
La industria de la “piratería” en México ha crecido ante la complacencia de las autoridades, de no ser así ¿por qué se expende este tipo de productos en plena luz del día ante la vista de todos? Durante 2004 esta industria apócrifa que por igual copia discos, películas, libros y programas de computadora, generó pérdidas en México por 870 millones de dólares a empresas estadounidenses.
De acuerdo a un Informe elaborado por la Alianza Internacional para la Propiedad Intelectual, México ocupa el cuarto lugar en el listado de “países ‘piratas’”, sólo detrás de China, Rusia y Brasil. Hay que recordar incluso que el país oriental ya fabrica, con gran similitud, figuras que en el pasado eran típicas de nuestros artesanos.
A nivel local, encargados de tiendas de discos comentan que sus ventas han caído hasta en un 50 por ciento. Y es que mientras un CD original puede costar 200 pesos, en el mercado negro es posible obtenerlo por 20 pesos. Ante este fenómeno algunas empresas disqueras han bajado sus precios o bien, proporcionan al consumidor un DVD con videos del artista en cuestión por el mismo precio, esto como estrategia de mercadotecnia.
El presidente de la Cámara de Comercio de Torreón, Carlos Tovalín, afirma que la “piratería” ahuyenta las inversiones. Ya que mientras la Secretaría de Hacienda presiona a los empresarios establecidos con el cobro de impuestos, los ambulantes trabajan impunemente.
Genera vergüenza y tristeza, el nada honroso cuarto lugar que ocupa México en la industria “pirata”, mientras que somos de los últimos en cuanto aprovechamiento escolar según la OCDE. Paradojas del país.
