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Nuestro concepto/Madrazo

Si todo sale como en teoría está pactado, el lunes 15 de agosto Roberto Madrazo Pintado dejará formalmente la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional para dedicarse al cien por ciento al amarre de su candidatura para la Presidencia de la República, aunque en el fondo, mantendrá el férreo control de las estructuras partidistas en lo que se anticipa como la crónica de una barrida anunciada sobre el representante de Unidad Democrática (mejor conocida como Todos Unidos Contra Madrazo, Tucom), Arturo Montiel.

Para muestra, basta un botón: a tan sólo unas horas que se definiera la precandidatura del aún gobernador del Estado de México, el máximo jerarca de la CTM, Leonardo Rodríguez Alcaine, formalizó el apoyo de la central a Roberto Madrazo y de paso pidió que Arturo Montiel declinara sus aspiraciones a la candidatura presidencial del PRI. Y por añadidura, hasta la gente de casa de algunos de los aspirantes, como es el caso de Enrique Martínez, también se abren de capa, para expresar su apoyo incondicional a Madrazo: Humberto Moreira no tiene empacho en señalar que su simpatía está con el tabasqueño y que la decisión la había tomado desde hacía algún tiempo, que en términos llanos no significa otra cosa que el candidato del PRI al Gobierno del Estado se inclinó por Roberto, aún cuando Enrique competía por la estafeta del Tucom.

Resulta cada día más claro, que el priismo se mueve en forma tradicional y que en el particular caso de la contienda interna para elegir al candidato a la Presidencia, este priismo está con Madrazo. Cabría preguntar entonces cuán efectivo puede resultar el apoyo de los aspirantes que resultaron perdedores en Unidad Democrática, cuando en sus respectivos estados existe un favorito y no es Montiel.

Las evidencias fortalecen la tesis de que en el PRI, dominan los juegos malabares, esos que antes no eran necesarios y que hoy resultan una suerte de requisito de forma, en un México maquillado de transparencia y sólido compromiso democrático... pero que en el fondo no son otra cosa que mera simulación.

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