El accidente ocurrido el pasado domingo 28 de agosto en el Distribuidor Vial Revolución (DVR), coloca nuevamente en entredicho la calidad y seguridad del puente.
Desde antes de su inauguración, ocurrida el 30 de enero de 2004, mucho se hablaba de reparaciones y de una mala ejecución de la obra. La pérdida de una vida humana en la madrugada del siete de febrero de 2004 con la caída de un tráiler cargado de cajas de huevo de una altura de diez metros, obligó a la sociedad civil a buscar respuestas sobre la calidad del puente anunciado como la obra magna del sexenio de Enrique Martínez.
El Siglo de Torreón a partir de varias entregas informativas dio a conocer las anomalías del Distribuidor Vial Revolución. La primera de ellas publicada el lunes 26 de julio de 2004 bajo el título: Errores en construcción del DVR, se consignaba que la obra aún con dos reparaciones no correspondía al diseño original.
Hoy con un nuevo percance vial, el DVR vuelve a ocupar las primeras páginas de los periódicos al tiempo que las reacciones no se hacen esperar.
El Centro Empresarial de la Laguna demanda cuentas claras al Gobierno del Estado y que asuma la responsabilidad que le atañe. Mientras que el Municipio de Torreón advierte que se negará a recibir la obra mientras no se aclaren todas las dudas que existen.
La tercería realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México también se encuentra en entredicho, después de que fuera ordenada por el Gobierno del Estado convirtiéndose así en juez y parte.
Los candidatos a la gubernatura de Coahuila y a la alcaldía de Torreón, también piden cuentas claras. El accidente ocurre a pocos días de que el estado celebre su proceso electoral, de ahí que se corra el riesgo de que el tema se politice.
Por eso es urgente que más allá de los intereses partidistas, las autoridades estatales atiendan el reclamo de la sociedad civil que desea saber qué pasa con el Distribuidor Vial Revolución, que se reconozcan errores, antes de que sucedan más accidentes.
