El transporte urbano de Torreón dista mucho aún de estar a la altura de las necesidades de los usuarios y sigue presentando los vicios añejos.
Si bien, durante la actual administración se iniciaron sendos proyectos de modernización del servicio de camiones y de taxis, al equipo de Guillermo Anaya no le fue suficiente ni el tiempo ni la capacidad para llevarlos a cabalidad. La prueba es que a medio año de que finalice el trienio, la gran asignatura está pendiente y tendrá que ser el próximo Ayuntamiento el que se empeñe en resolver lo que se antoja el dolor de cabeza de los gobiernos municipales.
A pesar de las quejas y múltiples protestas de los taxistas, se logró implementar el taxímetro en las unidades. Pero, la investigación que hoy se publica en El Siglo de Torreón, revela que hay cuestiones más importantes qué atender en esta modalidad del servicio de transporte.
Hay quienes han hecho de la “cesión de derechos” un lucrativo negocio al rentar las concesiones a las personas que necesitan con urgencia un empleo al grado que, según las propias organizaciones de choferes, alrededor del 70 por ciento de las cuatro mil 687 registradas en el padrón, son alquiladas. Sin duda, es necesario poner orden en este rubro de manera que se respete cabalmente lo establecido en el Reglamento Municipal de Transporte.
En lo que respecta a los autobuses, un grupo de camioneros continúa en abierta oposición al programa de modernización Trans-Siglo impulsado por la Presidencia Municipal, y ahora se ha estructurado para sacar adelante, “por la libre”, su propio plan de mejoramiento del servicio: Sistema Organizado del Transporte de Torreón (SOTT).
Lo cierto es que ni la autoridad ni los prestadores del servicio toman en cuenta a los usuarios que día con día padecen la ineficiencia y obsolescencia de los camiones cuando se trasladan de un punto a otro, incluso a bordo de los integrados ya a los citados programas, a los cuales, en su mayoría, sólo han pintado la carrocería sin que se vea otra mejoría.
En fin, un trienio más se va y el viejo problema del transporte continúa.