El edificio representará a más de 300 millones de personas.
EFE
Fráncfort, Alemania.- La nueva sede del Banco Central Europeo (BCE), cuyo proyecto se presentó ayer oficialmente en Fráncfort, se convertirá en un icono de la eurozona, dijo el presidente de la entidad europea, Jean-Claude Trichet.
Trichet presentó junto al vicepresidente del BCE, Lucas Papademos, el plan revisado de los arquitectos austríacos Coop HimmelBlau, ganadores del concurso internacional que la entidad europea convocó en noviembre de 2002.
El banquero francés agradeció a todos los estudios participantes en la competición y reconoció que fue reñida. "No fue fácil decidirse por un proyecto", señaló.
El diseño ganador es el que mejor ha logrado "reflejar los valores del BCE y transformarlos en lenguaje arquitectónico", dijo Trichet.
Este edificio "será alguna vez un icono de una eurozona con más de 12 miembros" que representará a "más de 300 millones de personas" afirmó.
Papademos señaló que los costos de construcción "estarán en torno a los 500 millones de euros (650 millones de dólares)", incluyendo la reducción de gastos que se consiga en la fase de optimización que ahora comienza.
No obstante, la cifra final será superior, pues habrá que añadir otros elementos adicionales como los gastos de compra del solar donde se levantará el edificio y otros costes de infraestructuras.
La financiación se realizará con fondos propios del banco europeo, garantizó su vicepresidente.
Pese a que el banco europeo esperaba inicialmente estrenar su nueva sede en 2008, Papademos dijo ayer que las obras no terminarán hasta 2010. Actualmente, el BCE ocupa en régimen de alquiler un rascacielos en el centro de Fráncfort.
El nuevo edificio se levantará en el solar del antiguo mercado de abastos de Fráncfort (Grossmarkthalle) junto al río Meno y, según Coop HimmelBlau, se verá desde casi todos los puntos de la ciudad germana.
Desde las dos torres gemelas poligonales de 184 metros de altura unidas por un atrio de cristal se disfrutará de una excepcional vista de Fráncfort.
Los otros dos elementos de la construcción son en bloque frontal independiente en la planta baja y el almacén del mercado mayorista, una edificio protegido de 1928.
Este mercado, al que se dotará de un frente de cristal, será la llamada "zona pública" del nuevo BCE y en él se celebrarán las ruedas de prensa de la entidad, explicó el arquitecto jefe de Coop HimmelBlau, Wolf Prix.
Prix apuntó que el diseño aúna los valores de "eficiencia", pues será fácil y rápido desplazarse por el edificio, "comunicación", por la existencia de muchos espacios abiertos y zonas comunes, "estabilidad" y "transparencia" por la masiva utilización de cristal.
Esta transparencia no estará reñida con la más estricta seguridad, insistió tanto Prix como el vicepresidente del BCE ante las preguntas de la prensa.
Ahora, el banco europeo iniciará la fase de optimización en la que se revisará de nuevo el proyecto y se tratará de reducir costes.
Hacia finales de año, el BCE convocará otro concurso para construir en su nueva sede de un monumento a las víctimas del nazismo, pues la Grossmarkthalle arrastra un pasado negro.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el mercado de abastos se utilizó para congregar a los judíos que después eran trasladados en trenes hacia los campos de concentración.