Una nueva droga podría resolver el problema de millones de fumadores en el mundo, su nombre es vareniclina y fue “específicamente diseñada para trabajar en el mismo sitio receptor de la nicotina para aliviar la ansiedad y el síndrome de abstinencia, mientras al mismo tiempo bloquea los efectos de la nicotina”.
La sola idea de dejar de fumar atormenta a millones de personas, pues se sabe que es una de las metas más difíciles de cumplir, pero la medicina dispone de métodos que pueden ayudar a superar la adicción a la nicotina, que en forma de tabaquismo es una de las que más vidas cobra en el mundo.
Existen en el mercado parches, chicles e, incluso, aerosoles que contribuyen a que la gente deje el cigarro, pero de acuerdo con expertos hay un nuevo fármaco capaz de hacer realidad el sueño de dejar de fumar.
En la reunión anual de la American Heart Association, se presentó un medicamento de la farmacéutica Pfizer para dejar el cigarrillo, se llama Tartrato de Vareniclina y es considerado más efectivo en comparación con la única alternativa antitabaco oral de venta bajo prescripción que hay en el mercado.
Los especialistas dicen que cuando un fumador inhala el humo de un cigarrillo, la nicotina llega al cerebro en menos de 10 segundos, allí se une a los receptores y provoca la liberación de dopamina en los centros de placer del cerebro.
En la medida que disminuyen los niveles de nicotina, la satisfacción desaparece rápidamente y surge el deseo de fumar, acompañado de síntomas de abstinencia como irritabilidad y ansiedad, lo cual favorece la continuación del hábito, por lo que gran cantidad de fumadores creen que es prácticamente imposible dejar el cigarrillo.
Despejando el humo
El doctor Salomón Azoulay, supervisor del desarrollo de la nueva terapia en Pfizer, explica que la Vareniclina es un antagonista parcial de los receptores acetilcolina nicotínicos selectivos, y es la primera medicina en una nueva generación de posibles terapias para dejar de fumar.
"Diseñamos la Vareniclina específicamente para actuar sobre los mismos receptores que la nicotina, a fin de aliviar las ganas de fumar y los síntomas de abstinencia, y al mismo tiempo bloquear los efectos reforzantes de la nicotina", afirma. Y esto queda de manifiesto en dos estudios doble ciego controlados con placebo aplicados a aproximadamente 2 mil fumadores. Durante 12 semanas, los pacientes recibieron el fármaco oral antitabaco de más frecuente prescripción o un placebo. Se monitoreó a las personas a lo largo de 40 semanas posteriores al tratamiento.
"Los resultados son muy alentadores", de acuerdo con la doctora Serena Tonstad, del Departamento de Cardiología Preventiva del Ulleval University Hospital de Noruega. "El tabaquismo duplica el riesgo de enfermedad cardiovascular y triplica el riesgo de muerte por ataque cardiaco. Los pacientes que realmente desean dejar de fumar deben recurrir al médico y realizar un tratamiento para poder alcanzar su objetivo", advierte.
En ambos estudios, 44% de los pacientes tratados con la nueva opción terapéutica habían dejado el cigarrillo al cabo del período de tratamiento de 12 semanas. Se trata de una tasa sensiblemente más alta que 30% de la gente bajo el esquema de la terapia oral de más alta prescripción hasta el momento.
Al cabo de un año, los pacientes tratados con Vareniclina tenían una probabilidad bastante mayor de no reincidir a diferencia del
otro grupo de pacientes.
Pfizer presentó una solicitud de registro de nuevo medicamento para Vareniclina ante la FDA y una licencia europea para el mismo fin. Una vez aprobada la terapia, el laboratorio lo lanzará bajo el nombre comercial de Champix.