Agencias
París, Francia.- El secretario general de la OCDE, el canadiense Donald Johnston, consideró que su sucesor tendrá ?grandes retos? pero "el principal desafío" para su sucesor, que debe ser elegido de aquí a comienzos de diciembre, será la ampliación del que se conoce como "Club de los países desarrollados".
"Los grandes actores como China, India, Brasil y Rusia tienen que sentarse en la mesa de la OCDE para mantener y reforzar la importancia de la organización tanto para sus miembros como para la comunidad global", afirmó Johnston en una entrevista publicada hoy por "La Tribune".
En ese sentido, estimó que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) podría sustituir foros como el G8 (los siete países más ricos y Rusia) y el G20 (los grandes países en desarrollo) y convertirse en "el verdadero centro de la gestión económica mundial".
Al hacer balance de los dos mandatos de cinco años al frente de la organización, Johnston recordó que en ese tiempo "ha habido sobre todo una apertura en dirección de los países no miembros", y lo ejemplificó con los estudios que dedica a algunos de ellos como Rusia, China o Brasil.
También aludió a los acuerdos de cooperación con el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio u otros bancos regionales.
Además, el todavía secretario general (seguirá en su cargo hasta mayo del año próximo) se refirió a nuevos temas de los que se ocupa la OCDE, como el desarrollo sostenible, la sanidad, las tecnologías de la información y la comunicación, la lucha contra la corrupción o la educación.
Sólo quedan dos candidatos en el proceso de selección del sucesor de Johnston, el ex ministro mexicano de Finanzas y Asuntos Exteriores Angel Gurría y el antiguo primer ministro polaco Marek Belka, una vez que ayer se anunció la retirada de la japonesa y consejera ministerial japonesa Sawako Takeuchi.
Los representantes de los 29 países miembros se reunirán durante la semana del 21 para indicar su preferencia por Gurría o Belka, aunque la designación de uno u otro no dependerá tanto del número de apoyos, sino del consenso que se logre en torno a un nombre.
