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PHOENIX, ARIZONA.- La única forma en que pueden aliviarse los tobillos doloridos de Tim Duncan es con descanso, y la manera en que puede obtenerlo es si las Espuelas de San Antonio barren en la final de la Conferencia del Oeste.
Gracias a Duncan, los Spurs han recorrido la mitad del camino.
Duncan anotó 25 de sus 30 puntos en la segunda mitad, mientras que el argentino Manu Ginóbili y Robert Horry lograron encestes cruciales anoche en los últimos 2:33 minutos, dando a los Spurs una victoria de 111-108 sobre los Suns de Phoenix.
San Antonio tomó una ventaja de 2-0 en la serie, al mejor en siete duelos. El canadiense Steve Nash y los Suns pelearon hasta el final, y tuvieron una oportunidad de obligar a la prórroga cuando Ginóbili falló uno de sus dos tiros libres, a 4.2 segundos del final. Nash tomó el balón y avanzó en la cancha, eludió al francés Tony Parker pero fue alcanzado por Bruce Bowen justo antes de disparar un triple.
El tiro se quedó corto y pegó en el aro, para que Phoenix ligara derrotas consecutivas por primera vez.
desde el ocho y nueve de abril.
El técnico de los Suns, Mike D?Antoni, hizo una mueca de desagrado. Nash abandonó la cancha impávido y agotado por jugar 46 minutos.
Su compañero Jake Voskuhl lo abrazó.
Los Suns están en una situación muy adversa. Ningún equipo de la NBA que ha perdido los primeros dos encuentros de esta etapa de la postemporada como local ha ganado la serie. Dos equipos se han recuperado de esa desventaja en la final de conferencia o de la NBA, pero todos jugaron en casa el tercer y cuarto duelo.
Los Spurs están motivados por volver a casa, donde tienen una foja de 43-4.
El único consuelo para los Suns es que han ganado la mayor cantidad de partidos como visitantes en la NBA durante esta campaña, y tendrían de regreso a su tercer mejor anotador, Joe Johnson, para el siguiente compromiso, previsto para la noche del sábado.
