EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- En la historia de Madero, no se había tenido una nómina tan inflada como la que existe hoy en el Ayuntamiento, dice la regidora comisionada en Hacienda, Margarita Gracia Tostado.
?Tenemos más de 600 empleados municipales, ¿quién los contrató? ¿cuál es su función? Nadie dice?, señala la edil, ?no es justo para los ciudadanos que se estén pagando cuotas de poder y desde esa situación se vea a la Presidencia como una bolsa de trabajo?.
La regidora advierte que la situación del municipio es crítica por la falta de empleo, pero explica que no se ha atacado el problema de fondo sino que se ha caído en un círculo vicioso dañino para el gasto de la ciudad.
?Se da un juego de que para tener contento a un grupo político se dan plazas y esto no puede ser, porque ya no tenemos recursos propios que podrían generar mayor infraestructura, inversiones, y oportunidades para la población?, añade.
La edil recuerda que los acuerdos que se hicieron durante el primer año de la administración del alcalde, José Luis Marrufo Álvarez, repercutieron en el segundo año y éstos a su vez, en el tercero. Gracia Tostado considera que ?se abrió un pozo para tapar otro?, debido a que el presidente no respeta los acuerdos que surgen del Cabildo.
?Los acuerdos que surgen del seno del Cabildo no son acatados por el presidente municipal, quien por desconocimiento deja las cosas al aire?, manifiesta, ?ha habido muchas situaciones graves donde se ha dejado pasar el tiempo como con los trabajadores despedidos?.
En esta cuestión, el Cabildo resolvió que los empleados cesados que pudieran justificar su labor en el Ayuntamiento, serían reinstalados en sus puestos. Sin embargo, el alcalde dijo que era plena facultad de él decidirlo y que todos volverían a sus cargos.
Gracia Tostado explica que, a la fecha, no ha habido claridad ni se ha ejecutado dicha acción, donde el munícipe dejó una situación confusa, pues los despedidos tienen la promesa de que se les reinstalará, pero no sería la primera vez que el alcalde cambia de decisión.
Antecedentes
En octubre del año pasado, el tesorero del Ayuntamiento, David González Rodríguez, advirtió al Cabildo que se redujeron las participaciones por la baja captación de impuestos y que sería necesario reducir los gastos.
El alcalde, José Luis Marrufo Álvarez, solicitó a los jefes de departamento que hicieran una lista con las personas que no cumplían con las condiciones laborales ni justificaban sus sueldos. Se acordó la destitución de cerca de 50 empleados del Ayuntamiento y el presidente anunció que podrían ser más.
Sin embargo, tras las presiones de los diferentes grupos políticos del municipio, el alcalde se compro-metió a reinstalarlos nuevamente, situación que hasta el momento, sigue sin solución.
