AXUM, Etiopía, (Reuters).- La espera de 58 años de Etiopía por el regreso de un tesoro nacional saqueado llegará a su fin, cuando un avión de gran capacidad vuele desde Italia con la primera parte del obelisco de Axum a su histórica casa.
Los otros dos segmentos del monumento funerario precristiano, un objeto de granito del que se cree que tiene unos mil 700 años y pesa unas 180 toneladas en total, le seguirán en los próximos 10 días, según dijeron los ingenieros que supervisan la reconstrucción del obelisco.
"Todo está listo. El avión Antonov 124 llevará la sección del medio del obelisco de Axum, que pesa 60 toneladas, y llegará sobre el mediodía", dijo el ingeniero italiano Simone Lattanz a Reuters.
Se prevén celebraciones para el retorno del obelisco a Axum, donde los puentes han sido reforzados y las carreteras ensanchadas para acomodarse a las gigantescas piezas la piedra que constituyen la columna.
El avión de carga ruso es sólo uno de los dos potentes aviones que portarán el obelisco, el cual está siendo transportado por aire de vuelta a Axum, 850 kilómetros al norte de la capital Addis Abeba, en una operación pagada por Italia.
Los invasores italianos se incautaron del obelisco de 24 metros en 1937 a las órdenes del dictador fascista Benito Mussolini, quien lo erigió en Roma como símbolo de la victoria sobre Etiopía al estilo de lo conquistadores romanos.
Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1947, Italia acordó devolver el tesoro pero argumentó problemas logísticos para retrasarlo durante décadas.
"Por nuestra parte, estamos preparados para recibir nuestro preciado tesoro que nos fue robado hace 70 años", dijo Tadele Bitul Kibret, vicepresidente del comité de organización para el regreso, del Ministerio de Cultura.
DESAFIO
La reconstrucción del monumento, conocido como estela para los arqueólogos, es considerada por muchos como un serio desafío, incluso para los ingenieros modernos.
Se calcula que se tardarán tres meses en restaurarlo en su original emplazamiento, en medio de otros obeliscos.
Se considera a este obelisco como uno de los más logrados de los de Axum, el centro de la civilización precristiana de Etiopía y la ciudad de la legendaria reina de Saba, quien vivió mil años antes del nacimiento de Cristo.
La leyenda dice que Dios otorgó sus favores a la ciudad después de que el hijo de la reina de Saba, Menelik I, robara el Arca a su padre, el rey Salomón en Jerusalén y la llevara a Axum, donde muchos de los etíopes creen que todavía permanece.