Durango

Obligados a sobrevivir

La venta de comida o dulces a la orilla de la carretera es una actividad de gran riesgo, aseguran

?¿No nos podrán dar nuestra plaza para vender en la carretera y que no nos quiten??, preguntó Rodrigo Verdín, quien desde hace ocho años se dedica a vender dulces a los automovilistas sobre la vía federal del poblado Juan B. Ceballos, del municipio de Durango.

Él, como muchas personas, se dedica a comercializar sus productos caseros sobre las rúas federales, en cada poblado próximo. Siendo algo común encontrarse con uno de ellos ofreciendo desde pan casero, dulces, pescados hasta productos de temporada al viajar por carretera.

Asegura que esta actividad es la única fuente de ingresos con la que cuenta, ya que es desempleado; sobre la carretera buscando clientes potenciales diariamente con un poco de suerte, como lo manifiesta, llega a ganarse hasta 80 pesos.

Sin embargo, contrario a recibir dinero algo extra por sus ventas, en ocasiones los propios conductores ?nos piden fiado porque no completan?, ?a veces hasta se portan agresivos con nosotros y nos avientan los carros?, en lo que califica a este oficio como algo riesgoso.

Pese al peligro de sortear los carros, ?tenemos que enfrentar la situación al no haber otro camino qué seguir, pues tengo esposa y cuatro hijas qué mantener, y los sueldos que no ofrecen por trabajar aquí en Ceballos son de hambre?, comentó el vendedor.

Mientras circulan algunos vehículos sobre la carretera, Rodrigo Verdín señala que este empleo les pide trabajar todos los días para poder sobrevivir; aunque durante los días lluviosos las ventas se caen, contrario a los fines de semana ,cuando se registra una mayor afluencia vehicular y, por consecuencia, un número mayor de clientes potenciales.

Junto a Rodrigo Verdín, el señor Aurelio Parra quien vende pescados de la Presa Peña del Águila, señala que en su comunidad no hay empleos para subsistir; por lo que también optó por dedicarse a esta actividad, donde más de cinco personas trabajan en lo mismo, entre ellos menores de edad.

Aunque no han sufrido percances por parte de automovilistas, afirma que el peligro que corren se presenta cuando los choferes no toman en cuenta los señalamientos, como los reductores de velocidad, por lo que casi los han atropellado en reiteradas ocasiones.

Aquí también trabajan menores de edad, quienes aprenden el oficio de sortear los automotores sobre la carretera mientras ofrecen sus productos. ?Hay niños de hasta seis años que vencen dulces en canastas sobre la carretera o se suben a los autobuses de pasajeros, pero también se arriesgan?, comentó Aurelio Parra.

Ante el panorama de falta de oportunidades en el medio rural que describen los habitantes del poblado Juan B. Ceballos, tienen que buscar alguna fuente de empleo, ante los sueldos de hambre que, aseguran, les ofrecen.

Venta, única fuente de ingresos

Es común, al viajar por carretera, encontrarse con vendedores en cada comunidad, donde comercializan pan casero, dulces, pescados, hasta productos de temporada, en una actividad que consideran su única fuente de ingresos.

-Desempleados del poblado Juan B. Ceballos se dedican a la venta de pan casero, dulces, pescados y productos de temporada.

-Vendedores aseguran que con un poco de suerte llega a ganarse hasta 80 pesos diarios.

-Menores de edad también participan en la venta de dulces y otros productos a pie de carretera.

-Contrario a darles una propina, los vendedores señalan que los conductores les piden fiado.

-En ocasiones los automovilistas se portan agresivos y les echan encima los vehículos.

-Los habitantes consideran de hambre los sueldos de su comunidad.

FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.

Leer más de Durango

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Durango

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 171782

elsiglo.mx