SUN-AEE
Washington, EU.- El pianista mexicano Gerardo Molina obtuvo el tercer lugar en la Tercera Competencia Internacional Amateur de Washington y una mención especial como el mejor intérprete de música clásica del siglo XX.
El concurso, realizado durante el fin de semana por el Consejo de Artes Pianísticas de Washington (WIPAC), la Universidad George Washington y el Instituto Cultural Mexicano, incluyó a 26 pianistas de Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina y México, entre otros países.
Molina, un ingeniero en sistemas oriundo de la central mexicana de Puebla, ha recibido sucesivos reconocimientos internacionales, incluido el primer lugar en el concurso de Grandes Amateurs del Piano realizado en París en 2003.
Apenas en octubre pasado fue invitado a tocar con la orquesta sinfónica de la Guardia de París, en una serie de dos conciertos realizados en la iglesia de San Luis de los Inválidos de París, donde se encuentran los restos de Napoleón Bonaparte.
Molina, de 35 años, ejecutó obras del mexicano Manuel M. Ponce durante la semifinal realizada en el Instituto Cultural Mexicano, el único recinto de la costa este construido para música de cámara y que tiene una réplica del salón de música del castillo de Fontainbleau.
En la parte final, realizada en la Galería de Arte Corcovan, Molina ejecutó obras de Maurice Ravel y Federico Chopin, en lo que le mereció una ovación de pie.
Entre sus planes figura su interés en regresar a tocar al Instituto Cultural Mexicano en Washington y realizar una serie de conciertos que organiza la Sociedad de Damas Amigas de la Música de París, entre enero y marzo del año próximo.
DIFICULTADES EN MÉXICO
Molina, quien toca el piano de manera amateur, hizo notar las dificultades que existen en México para convertirse en un pianista profesional, pues señaló que en ocasiones el apoyo o el mercado son insuficientes, lo que se traduce en privaciones para el artista.
"En México necesitamos hacer que el arte se convierta en una necesidad... en algo que están al alcance de todos... pues por el momento priva un concepto muy ?elitizado? de la música clásica", señaló.
"Creo que hace falta una mayor difusión y programas orientados a acercar al público a la música clásica, como ocurre en muchas ciudades del extranjero, donde este tipo de música está al alcance de la mano", comentó el artista.
Molina dice que ha querido dedicarse tiempo completo a su arte, pero no lo ha hecho por la incertidumbre económica que representa la actividad, por lo cual sostiene que muchos talentos mexicanos han tenido que salir al extranjero.
