Durango está considerado dentro de los estados con un consumo medio de drogas, según revela el director nacional del Programa de Prevención de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), Luis Solís Rojas, quien además subraya que las condiciones sociales de Durango lo ponen en riesgo para que el problema se agrave.
La falta de oportunidades laborales para los jóvenes, así como la ausencia de espacios de expresión, generan insatisfacción social que se relacionan con el consumo de sustancias. Pero Durango tiene a su favor que a la fecha no se encuentra dentro de las entidades con altas tasas de prevalencia del consumo de drogas.
?Todavía Durango se encuentra en un buen momento para generar los procesos de prevención?, advierte el servidor público.
Afirma que es necesario mejorar las condiciones de vida de la población del país entero para dar oportunidades a los jóvenes, mejor calidad de vida y salud; en caso contrario, se estará ?en un círculo de ida y vuelta?.
Acepta que el consumo de drogas va en ascenso pese a que las acciones de prevención se refuerzan. ?Es muy difícil terminar con el consumo de drogas a pesar de que existan políticas de cero tolerancia, a pesar de que existan buenos programas preventivos?, subraya.
México es un país cuyo perfil demográfico tiende a la derecha, esto es, que en los próximos años habrá mayor población de adolescentes ubicados en la edad de riesgo para iniciar la ingesta de narcóticos. ?La dinámica social, de la cultura, la globalización también tiene que ver porque cada vez más las influencias externas generan una modificación de lo que se llaman factores de protección?, manifiesta.
Las drogas lícitas (el alcohol y el tabaco) son muy consumidas entre la población; por lo tanto, aumenta el peligro de caer en las adicciones. Dice que un niño que fuma cigarro tiene 18 veces más probabilidades de consumir marihuana en comparación con un menor que no lo hace.
?El trabajo de prevención se basa en la estrategia de movilización social, que tiene como objetivo integrar la participación de toda la comunidad en el trabajo de la prevención de las adicciones y eso tiene diferentes dimensiones. La primera es la necesidad de contar con el apoyo de diferentes organizaciones?, detalla.
Solís Rojas complementa que tienen 99 centros en todo el país y que el voluntario es una pieza indispensable para su labor de prevención con los grupos a los cuales enfocan sus esfuerzos, que son los niños, adolescentes, padres de familia y grupos de la comunidad de diversos ámbitos como el educativo, laboral y el Sector Salud.
?La idea es generar un proceso de multiplicación de acciones preventivas en donde a través de tres estrategias, que son la información, la orientación y la capacitación, logramos sensibilizar primero a la comunidad, pues hay muchas comunidades que no consideran que existe el problema de consumo de drogas o que no va a existir y ésa es la principal barrera?, puntualiza.
Solís Rojas subraya que en el ámbito nacional abarcan a dos millones de personas por año en acciones de prevención y cerca de 18 mil en tratamiento. Declara que las zonas de alto riesgo para el consumo de drogas se identifican mediante el estudio básico de comunidad-objetivo. ?Vamos a cada localidad, vemos cómo está el problema de drogas, cómo percibe la población el consumo de drogas?, remarca.
DETECCIÓN
Los siguientes asentamientos habitacionales son considerados de riesgo para el consumo de drogas.
-Las Águilas.
-Anahuac.
-Asentamientos Humanos.
-Barrio de Analco.
-5 de Mayo.
-Jardines de Cancún.
-Insurgentes.
-Universal.
-Silvestre Revueltas.
-20 de noviembre.
-Fidel Velázquez.
-Hipódromo.
- Del Maestro.
-Refugio.
-Forestal.
-Guadalupe Victoria.
FUENTE: Centros de Integración Juvenil.
