Anuncia el Presidente la continuación de la supercarretera e inversiones para ganadería y educación
El compromiso de reabrir la frontera norteamericana al ganado de Durango en un lapso no mayor a 120 días, así como el ofrecimiento de invertir 700 millones de pesos y empezar este año el esquema de concesiones fragmentadas en la supercarretera a Mazatlán, fueron algunos de los resultados de la visita presidencial de ayer a la entidad.
Desde temprano arribó al aeropuerto de la ciudad de Durango el presidente de la República, Vicente Fox Quesada, quien estuvo cerca de siete horas en suelo duranguense, donde visitó los municipios de Santiago Papasquiaro, Guadalupe Victoria y Durango.
En el transcurso de los cuatro distintos eventos que encabezó Fox, al menos dos aspectos básicos de la agenda estatal fueron abordados ex profeso por el mandatario: 1.- El reciente cerco sanitario al ganado bovino de Durango, impuesto por Estados Unidos de Norteamérica; y 2.- El riesgo de lentitud en los trabajos de la nueva carretera al puerto de Mazatlán.
Durante su estancia aquí, los compromisos del Ejecutivo federal fueron en suma de más de mil 87 millones de pesos a invertir en el 2005 en Durango: 700 millones para la supercarretera, 350 millones para obras de infraestructura hidráulica, 31 millones para la Planta Beneficiadora de Frijol y seis millones de pesos más para el Instituto Tecnológico de los Llanos.
Acompañado del secretario de Agricultura y el director general de la Comisión Nacional del Agua, Javier Usabiaga Arroyo y Cristóbal Jaime Jáquez, respectivamente, el presidente Fox cerró su agenda por Durango en un encuentro con el sector ganadero local, donde el principal tema expuesto fue el de las repercusiones económicas para 43 mil productores afectados por el cierre de fronteras a los becerros duranguenses.
Fue ahí donde el Ejecutivo federal pronunció un maratónico mensaje sobre temas tan diversos, como el llamado a que la política no sea factor de división; la necedad de los legisladores federales a aprobar las reformas estructurales; los resultados de su gestión a cinco años y medio transcurridos; la construcción de viviendas y carreteras; la economía que se estabiliza; el empleo que gana terreno al desempleo; los financiamientos y su comportamiento de los últimos años; la agricultura y la ganadería.
En el municipio de Santiago Papasquiaro, Fox Quesada hizo entrega simbólica de certificados de propiedad dentro del programa Procede; en Guadalupe Victoria puso la primera piedra de la Planta Beneficiadora de Frijol; y en la capital del estado entregó la canalización del Arroyo Seco, presenció una subasta de ganado y comió con el gremio ganadero local.
En los cuatro eventos el Presidente del país hizo alusión a la situación política estable que según él vive el estado, y contrastó los acuerdos que ha logrado el Congreso local con la necedad y la rispidez que impera en el Congreso de la Unión.
Como parte del contexto general de la visita, cabe destacar el estricto control que ejerció el Estado Mayor Presidencial, apoyado por elementos del Ejército Mexicano y agentes de seguridad vestidos de civil en los tres municipios en donde estuvo el Primer Mandatario.
A todos los asistentes a los diferentes eventos se les sometió a rigurosas medidas de supervisión y revisiones personales, así como el equipo que portaban para el desempeño de su trabajo, esto con relación a los representantes de los medios de comunicación, además de que se verificó el contenido de todos y cada uno de los vehículos que llegaron hasta las sedes de los diferentes actos programdos durante la visita.