reuters
VIENA, Austria.- El organismo supervisor nuclear de Naciones Unidas sostuvo una reunión de crisis ayer para intentar detener el programa nuclear de Irán después que el país reanudara su trabajo en una planta de uranio, lo que acrecentó los temores sobre sus posibles intenciones de perseguir el desarrollo de armas atómicas.
Mientras los directores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) se reunían en Viena -reunión luego pospuesta-, el nuevo presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinayad, anunció que tiene nuevas ideas para superar el punto muerto con Occidente y que está listo para continuar las negociaciones con la Unión Europea.
“Tengo nuevas iniciativas y propuestas, que presentaré después de que mi Gobierno tome posesión”, dijo, en una conversación telefónica con el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan.
Agregó que Irán, que asegura que sólo busca generar energía nuclear para fines pacíficos, no ha hecho nada fuera de la Ley al reanudar el lunes la conversión de uranio en una instalaciones cerca de Isfahán en las partes menos sensibles de la planta, que no habían sido oficialmente clausuradas.
Esta declaración fue bienvenida por el presidente estadounidense, George W. Bush, que dijo que es “un paso positivo”.
Un alto delegado iraní en la reunión en Viena indicó que la decisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de quitar una serie de precintos que prohíben la entrada a un sector de la planta de Isfahán ayudaría a su país a avanzar en el proceso de enriquecimiento de uranio.
Mohamad Saeedi, subjefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, afirmó que los inspectores del OIEA quitarían los precintos puesto que ha completado la instalación de cámaras.
