Reportan diez personas muertas en un atentado en el "triángulo suní"; temen temor que estalle una guerra civil de carácter religioso en Irak.
Bagdad, (EFE).- Más de una veintena de personas murieron hoy, viernes, en Irak en combates y atentados que tuvieron como escenario el convulso "triángulo suní", corazón de la resistencia, y una mezquita shii del Sur de Bagdad.
El primer ministro interino iraquí, Iyad Allawi, salió la paso de los temores que predicen un baño de sangre el día de las elecciones generales, previstas para el 30 de enero, con unas declaraciones a la televisión nacional en las que anunció que el plan especial de seguridad "se pondrá en marcha a partir de mañana".
Allawi indicó que el mismo sábado ofrecerá una rueda de prensa para explicar en que consiste este plan, de que ya se conocen varios puntos.
La semana pasada, el propio primer ministro interino reveló que Irak sellará las fronteras dos días antes y el día después de los comicios, que se registrará la circulación de vehículos, se cortarán algunas carreteras y se impondrá un toque de queda nocturno.
Sin embargo, la ya redoblada vigilancia no impidió que este viernes fuera de nuevo sangriento, con diez personas muertas en el "triángulo suní", y otras quince fallecidas en un atentado contra un mezquita shii.
Esta es la segunda vez que es atacado esta semana un templo shii, comunidad que a medida que se acerca la fecha de los comicios se ha convertido en objetivo regular de los insurgentes.
La frecuencia de los atentados contra los shiies, que se perfilan como los vencedores de los comicios, ha multiplicado el temor a que estalle una guerra civil de carácter religioso en Irak.
El ataque de este viernes ocurrió frente a una Huseiniya (mezquita chií) ubicada en el empobrecido barrio bagdadí de Umm al-Maarif, al suroeste de la capital.
Un coche bomba, al parecer manejado por un suicida, detonó junto a la puerta del templo, que tenía unas escasas medidas de seguridad.
Este viernes, la Huseiniya estaba más concurrida de lo habitual debido a que la comunidad chií celebra hoy la fiesta musulmana del Sacrificio, o Aid al-Adha.
"Una potente explosión sacudió las paredes.... en el exterior, la imagen era dantesca, con siete vehículos carbonizados y muchos heridos que gritaban", declaró a EFE Husein Adnan, un creyente de 27 años que se encontraba en el interior del edificio.
En las últimas semanas, los grupos insurgentes han atentado en varias ocasiones contra sedes de los principales partidos shiies, y han asesinado a sangre fría a algunos de sus representantes.
En el "triángulo suní" perdieron la vida hoy al menos una decena de personas, entre ellas un soldado estadounidense muerto en combate en la localidad de Dulaiya, a unos 100 kilómetros al Norte de Bagdad.
En la ciudad de Ramadi, una de las localidades más convulsas, al menos dos iraquíes murieron y otros resultaron heridos en combates con las fuerzas estadounidenses y la Policía local, informó la televisión nacional.
Seis guardias nacionales iraquíes perdieron la vida y al menos otras doce personas más resultaron heridas en una serie de atentados perpetrados en otros lugares del "triángulo suní".
Según fuentes policiales, tres agentes fallecieron y dos quedaron heridos esta mañana tras ser atacado con cohetes un cuartel ubicado en la localidad de Dhuluiya, vecina a la convulsa ciudad de Samarra.
Otros dos guardias nacionales murieron y dos más resultaron heridos al estallar un artefacto de fabricación artesana colocado en una calle del centro de la citada localidad de Samarra, a unos 125 kilómetros al norte de Bagdad.
Un portavoz de la Guardia Nacional, embrión del futuro Ejército iraquí, explicó que el artefacto deflagró al paso de una patrulla, pocas horas después de que una redada policial desmantelara un arsenal ilegal en la urbe.
Un sexto guardia nacional perdió la vida en un atentado similar ocurrido en la localidad de Touz, vecina a Tikrit, la ciudad en la que nació el derrocado presidente iraquí Sadam Husein.
Por otra parte, el grupo radical iraquí que ha secuestrado y amenazado de muerte a ocho ciudadanos chinos anunció hoy que los tratará con "misericordia" si el Gobierno de Pekín prohíbe a sus ciudadanos viajar a Irak.
Los ocho rehenes fueron capturados el pasado martes por un comando del grupo Ansar al-Sunna, al que se vincula con la red terrorista internacional Al Qaeda.