Francisco I. Madero|Tenían la esperanza que el edil los ayudara
EL SIGLO DE TORREÓN
Son muchas las carencias que tiene el ejido y que el alcalde no resolvió
LEQUEITIO, COAH.- Para los habitantes de Lequeitio, de nada les valió que José Luis Marrufo Álvarez, haya nacido ahí, pues a cuatro meses de culminar su gestión como alcalde de Francisco I. Madero, el poblado está sumido en múltiples carencias que no resolvió.
Drenaje, pavimento, agua potable, alumbrado público, clandestinaje e inseguridad, son algunas de las deficiencias por las que atraviesan los vecinos del poblado que vio nacer al edil municipal y que en un principio creyeron que les ayudaría a solucionar toda la problemática, sin embargo, no fue así.
?Hace unos 15 años abrieron las calles para meter el drenaje, pero luego de algún tiempo, las zanjas se volvieron a tapar, pues los trabajos nunca iniciaron y hasta la fecha, seguimos sin este servicio?, dijo Humberto Aranzábal Huereca.
Con 72 años de edad, Humberto ha vivido siempre en este ejido y es testigo de las obras que nunca concluyeron como es el caso de la introducción de la red de drenaje, por ello los pobladores están condenados a tener fosas sépticas, las cuales hay que desaguar en forma periódica.
?Al principio tuvimos la esperanza de que por ser nativo de aquí, el presidente municipal Marrufo se acordara de esto y realizara obras de beneficio común, pero conforme pasó el tiempo, pasó lo que con él, nos fuimos olvidando de nuestras esperanzas?, señaló.
El ejidatario jubilado, con seis hijos ?cinco de ellos mujeres?, tiene 15 nietos y cuatro bisnietos, manifestó a El Siglo de Torreón, que la primera vez que se llenó la fosa séptica que tiene en su hogar ?de tres por tres metros y cuatro de profundidad? tardó 22 años, pero luego, debido a que se van formando capas tanto en las paredes como en el fondo, ahora se tiene que desaguar cada dos meses, por lo menos.
?Antes había quién hiciera el trabajo, pero después ya no vinieron, por eso ahora cada quien tiene que hacerlo. Yo tengo una bomba y un tanque y cada tiempo limpio la fosa. Esto también lo hago con quienes me lo piden y de esta manera me gano un centavo más para agregarlo a lo que me dan de pensión y con ello hacer frente los gastos de la casa?, explicó.
Ubicada en la parte de atrás de la vivienda de Humberto, está la fosa séptica, cubierta con una tapa de cemento, pero que deja salir fétidos olores que invaden toda esa área, incluida la de enfrente, donde se localizan más viviendas. Pese a contar con sanitario, las aguas residuales siguen guardándose en la fosa.
?Referente al agua, a veces no hay en tres días, nomás por las noches, por lo que tenemos que llenar tanques para no quedarnos sin ella. Esto sucede principalmente en temporada de calor?, explicó.
Gustavo Tovar, propietario de un pequeño local donde tiene máquinas de video para los niños y complementa su actividad con la venta de golosinas, coincidió con Humberto, al decir que la red de drenaje hace mucha falta en el poblado, pues resulta un gran inconveniente tener que desaguarla en forma regular y además soportar los malos olores.
También dijo que aunque los robos han disminuido, hace falta mayor presencia policiaca, pues hace unos meses fue víctima de los amantes de lo ajeno que se introdujeron a su negocio para apoderarse de la morralla que estaba en el interior de los juegos de video.
Señaló además que prolifera la venta clandestina de cerveza, pues pese a tener autorizada una cantina, en varios domicilios de todos conocidos, se expende esta bebida sin que las autoridades hagan algo, aunque están enteradas de todo esto, aseguró.
?La venta se incrementa cuando llega a celebrarse algún baile, pues la gente quiere seguir tomando y no le importa comprar la caguama más cara. Lo único es continuar con la parranda?, dijo.
María Luisa Bernal, ama de casa, aseguró que aunque se hicieron numerosas peticiones al alcalde, José Luis Marrufo Álvarez, para que introdujera el drenaje, ?nomás nos decían que luego y luego, pero nunca se vio nada?.
Expresó además que hay calles que resultan intransitables hasta para la gente que va a pie, pues hay muchos baches y tierra y existe el riesgo de que alguien se caiga. ?Imagínese cuando llueve, aquello se convierte en un lodazal?.
Únicamente se tiene pavimentada la calle principal y otra que entra por donde está un canal de riego y que las dos llevan hasta el centro del poblado, pero el resto permanece sin carpeta asfáltica, manifestó.
Respecto al alumbrado público, dijo que hace mucha falta en algunos sectores, sobre todo por el lado donde esta la maquila, pues tiene turnos de noche y los trabajadores van y vienen a oscuras, con peligro de caer en el canal.
Los entrevistados coincidieron en sentirse decepcionados por la gestión desarrollada por José Luis Marrufo Álvarez, pues creían que por haber nacido en Lequeitio, haría más por el ejido, sin embargo, la prueba está que no.
Que se haga otra calzada
Es la Lázaro Cárdenas, la arteria principal de Lequeitio, que conduce por parte del ejido hasta el centro del mismo. Es por donde circula el tráfico vehicular, principalmente vehículos pesados, por lo que los habitantes piden que se haga otra calzada para ello.
Humberto Aranzábal Huereca, tras manifestar lo anterior, resaltó la urgente necesidad de que se pavimente otra de las calles, pues ?por aquí transita lo mismo un carro que camiones de carga y siempre existe la zozobra de que ocurra un accidente?.
?Tendremos que esperarnos a ver quién queda como presidente municipal, pues el actual ya no hizo nada?, terminó diciendo.
Las necesidades
Habitantes de Lequeitio, municipio de Francisco I. Madero, Coahuila, sufren del olvido de las autoridades municipales, por la falta de:
*Red de drenaje.
*Pavimento.
*Agua potable.
*Alumbrado público.
*Mayor vigilancia.
*Terminar con el clandestinaje.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón