Critican falta de atención del Gobierno mexicano ante el problema.
Agencias
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA.- El reforzamiento de la vigilancia en la frontera tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos detonó la construcción ilegal de túneles buscando rutas para introducir droga, revelan análisis del Gobierno de Estados Unidos.
Laureen Mack, vocera del Buró de Aduanas y Protección Fronteriza del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, señaló que tras los actos terroristas la frontera sufrió una transformación que significó la búsqueda de nuevas formas de introducción por parte de las bandas del narcotráfico.
Según cifras del Departamento de Seguridad Interna, mientras de 1990 a 2001 se habían reportado 19 narcotúneles descubiertos a lo largo de la frontera, tras los atentados y hasta la fecha han aparecido 13 más, incluyendo el encontrado la semana pasada en la frontera Caléxico-Mexicali.
“Lo que los análisis nos dicen es que después de los atentados se hicieron más difíciles los cruces, se tuvo más fuerza en la seguridad y los contrabandistas buscaron otra manera de cruzar droga o personas”, dijo Mack. “Tenemos desde los atentados a la fecha casi 13 túneles en la frontera con México y digo casi porque algunos solamente estaban empezados, los descubrimos antes que funcionaran”.
Sin embargo, el último hallazgo hecho el 25 de febrero en Caléxico les ha generado focos rojos, ya que se trata de una obra de construcción con mayores detalles. “Este túnel representa una preocupación porque encontramos una construcción más sofisticada, algo que no se había visto adentro de un túnel”, mencionó.
“Una ventaja que vemos es que este túnel lo encontramos gracias al apoyo de expertos, quienes con equipo que antes no utilizábamos están revisando el suelo para encontrar cosas irregulares, perforaciones, drenajes”. El túnel medía cerca de 200 kilómetros de largo y tenía un sistema de ventilación especial, además de un reforzamiento especial para evitar derrumbes.
Retan a autoridades
Víctor Clark Alfaro, Director del Centro Binacional de Derechos Humanos y especialista en el tema del narcotráfico, señaló que la demanda de droga en Estados Unidos hace que las bandas corran riesgos en búsqueda de llevar la droga.
“Cuando más medidas de seguridad se han tomado en la frontera, se han reforzado con equipos, es cuando el crimen organizado parece que desafiara aún más al Gobierno de Estados Unidos construyendo túneles en sus propias narices”
“Estamos hablando de túneles construidos en zonas habitadas, en zonas urbanas e incluso a un costado de donde están las garitas, no de zonas despobladas y alejadas, es un reto directo”.
El hecho de que las rutas tradicionales se cierren, mediante el uso de sensores, helicópteros y más agentes, el narcotráfico ha encontrado como opción el cruce por debajo de la tierra.
“El túnel como alternativa es muy lucrativa porque la inversión generalmente no es muy alta, en los casos más sofisticado estamos hablando que son de menos de un millón de dólares y bastará el uso de unos meses para recuperar la inversión”, señaló.
“Hay otra característica que facilita la construcción de estos túneles y es que generalmente los Gobierno mexicano no se preocupan en buscarlos, sino que son las autoridades del otro lado quienes los han descubierto”.
