La obra del muralista mexicano se exhibirá en la Galería Universitaria a partir de este jueves.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- José Clemente Orozco se convirtió en uno de esos artistas inmortales, gracias a los murales en los que plasmó el sentir del pueblo mexicano en una de las etapas más difíciles de su historia: la post-revolución.
Sus creaciones están llenas de contenido social y gran humanismo. Decir Orozco es decir el hombre y la condición humana; el pincel, la paleta y la tela del pintor, del creador con voz universal.
Todo eso y más representa Orozco dentro de la cultura mexicana. Y, a pesar de su muerte, sigue enriqueciendo cada rincón que pisa su obra.
Ahora con el apoyo de la Galería Scénic, la Universidad Iberoamericana (UIA) Torreón albergará 14 de sus grabados de la serie Los Teules, relativa a la Conquista de México y diez dibujos de la serie La Verdad, que fueron expuestos en el Colegio Nacional en 1945.
La Galería Universitaria recibirá la exposición Un Titán Llamado Orozco este jueves tres de febrero, en punto de las 7:30 de la noche.
Sobre el artista
José Clemente Orozco nació en Zapotlán El Grande, Jalisco en 1882 y murió en la Ciudad de México en 1949.
Su formación inició en la Escuela de Agricultura, pero su inclinación a las artes visuales definitivamente lo llevó a la Academia de San Carlos. En su autobiografía evoca el taller de José Guadalupe Posada en su paso a la Academia.
Pintor sin concesiones, desmitificador del ?proceso Revolucionario?, visionario de la demagogia y la manipulación verbal que adivinaba en la avidez de poder de los gobiernos post-revolucionarios.
Su famoso mural Transportable la Katharsis en el Palacio de Bellas Artes, bastaría para justificar a Orozco como el creador de la obra monumental de la expresión humanista, que ha permeado en la historia del arte.
Para Orozco la Revolución fue ?el más alegre y divertido de los carnavales?, coincidiendo con Goya en el concepto de festival de la mentira y la inconciencia. Ejecuta el Prometeo en el Pamona Collage en California y Zapata en el Art Institute de Chicago.
Colabora en la magna exposición Veinte Siglos de Arte Mexicano en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1940; su obra culminante fue El Hombre de Fuego, en el Hospicio Cabañas en 1939.
La obra testimonial del maestro Orozco abarca muralismo, pintura de caballete y una numerosa obra gráfica en el dibujo, litografía y estampa, es decir grabado.
La fuerza, el vigor de su trazo es lo que imprime Orozco en toda su obra. El impacto visual que recibe el espectador más el contenido crítico, no exento de ironía, permiten una lectura plena de valores plásticos, estéticos y éticos. Hombre de su tiempo, Orozco hoy, es en este momento histórico: vigente.
Como un complemento de la muestra, se tendrán cinco reproducciones serigráficas del periódico El Malora y dos litografías de 1935 de contenido social, una carpeta de reproducciones serigráficas de Orozco ilustrador y cuatro fotografías de sus murales.
Una exposición que sin lugar a dudas no puede dejar de admirar y que permanecerá en la Galería Universitaria de la UIA Torreón hasta el 18 de marzo.
Colección
Algunas de las obras de José Clemente Orozco:
-Maguey, 1921.
-Mano, 1948.
-De la Serie de la Verdad, Figura Manchada, 1945.
-De la Serie de la Verdad, Torzo, Cabeza y Piernas, 1945.
-De Vuelta al Trabajo, 1923-27.
-La Trinchera, 1923-27.
-Maternidad (detalle), 1922-27.
FUENTE: UIA Torreón
