EL UNIVERSAL
GUADALAJARA, JALISCO.- En su condición de escritor marginal y alejado de la banalidad que muchas veces representa la industria editorial, el escritor mexicano de origen español, Tomás Segovia, recibió ayer el Premio Internacional de Literatura Juan Rulfo, durante el acto inaugural de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
Un premio que presuntamente podría dejar de llamarse ?Juan Rulfo?, de prosperar la supuesta demanda que la Fundación Juan Rulfo y la familia del autor de Pedro Páramo ha interpuesto para que este galardón literario deje de llevar el nombre del autor jalisciense, porque ?se ha hecho mal uso de él? y también por la supuesta ofensa que Tomás Segovia hizo de Rulfo al llamarlo ignorante.
El escritor Tomás Segovia indicó que no estaba enterado del caso y le sorprendían estas declaraciones. En tanto, en la oficina de prensa de la FIL se indicó que hasta el momento no se ha recibido ninguna demanda o documento donde se pide que ya no se use el nombre de ?Juan Rulfo?. El presidente de la FIL, Raúl Padilla López, en su discurso inaugural sólo aludió a los esfuerzos del patronato por dignificar este galardón.
Durante la entrega del premio, Segovia indicó que siempre ha publicado en editoriales marginales y, sin embargo, su obra ha terminado por llegar a alguna que otra editorial central. ?Esto me sorprende, porque este logro o reconocimiento no impide que tenga que seguir recurriendo a editoriales marginales para dar a conocer mis cosas. Este asomarme al centro desde las márgenes, este pasearme por el centro sin perder mi marginalidad, es lo que puedo llamar mi destino?.
Segovia indicó que nunca se ha aposentado en el centro de su época, cultura o alguna ideología. ?Esta época mía, nuestra, eso que solemos llamar modernidad, nace con el triunfo de la desconfianza frente al pasado. Desconfío no sólo del pasado, sino también del presente y del futuro?, aseguró el autor de Anagnórisis.
