FILADELFIA, EU.- Terrell Owens podría intentar jugar en el Súper Tazón, ignorando las órdenes de su médico. Rick Burkholder, jefe de preparadores físicos de las Águilas de Filadelfia, dijo ayer que Owens piensa seguir con la rehabilitación de su tobillo lesionado en un intento por estar listo para enfrentar a los Patriotas de Nueva Inglaterra el seis de febrero en el Súper Tazón.
El doctor Mark Myerson, el cirujano que operó al estelar receptor en diciembre, dijo el martes que no lo dará de alta para que juegue ese día.
?Entendemos la posición del doctor Myerson. Simplemente es cuestión de que nuestro riesgo-recompensa es distinto al de él?, afirmó Burkholder. ?Él corre un gran riesgo en autorizarle a Terrell que juegue, y no obtiene ningún beneficio. Nosotros pensamos que (el jugador) corre cierto riesgo a cambio de una gran recompensa, así que por el momento seguiremos con su rehabilitación?.
Owens asistió ayer a las instalaciones de entrenamiento de las Águilas para hacer ejercicios de rehabilitación, pero el equipo dijo que el jugador no haría declaraciones a los periodistas.
El lunes, antes de que escuchara las restricciones de Myerson, Owens dijo: ?estoy curado espiritualmente y creo que estaré en esa cancha, sin importar lo que diga nadie?.
Myerson colocó dos tornillos y una placa en el tobillo derecho de Owens tres días después de que se lesionó el 19 de diciembre en un partido ante Dallas. Al no autorizarle entrar a la cancha, Myerson queda libre de responsabilidad si el receptor decidiera no hacerle caso y se volviera a lesionar en el Súper Tazón.
Después de la cirugía, los médicos le dijeron a Owens que sólo tenía una remota posibilidad de poder participar en el partido por el campeonato de la NFL, que en ese entonces estaba a seis semanas y media de distancia. Él concentró sus esfuerzos en rehabilitarse, con la esperanza de ayudar a Filadelfia a ganar su primer Súper Tazón desde 1960.
Sin embargo, después de revisarlo el martes en Baltimore, Myerson dijo que aunque está satisfecho con la recuperación de Owens, la cirugía requiere un período de convalecencia de ocho a diez semanas, y cualquier intento de acelerar el proceso de rehabilitación representa un riesgo de que el jugador se lesione de nuevo.
Burkholder dijo que Owens trabajó en una caminadora eléctrica el martes cuando regresó a Filadelfia.
?Veremos si puede trotar y cómo evoluciona cada día?, señaló el preparador físico.
Owens dijo que piensa vestir su uniforme de las Águilas el día del encuentro en Jacksonville, Florida. Se espera que el receptor pruebe su tobillo lesionado en la cancha esta semana y podría intentar correr.
