La familia Osbourne agrega Mal de Parkin a la larga lista de acontecimientos que han sufrido
SUN-AEE
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Los temblores y las lagunas que le veíamos al viejo y querido Ozzy Osbourne en su reality show tenían una razón más profunda que el simple desgaste de la edad y los excesos: al ex cantante de Black Sabbath le diagnosticaron Mal de Parkin, una patología similar al Parkinson.
Aunque la condición del rockero no es especialmente preocupante, deberá tomar medicación de por vida para combatir los temblores asociados con la enfermedad.
En un principio los médicos pensaban que estos problemas estaban relacionados con el abuso de drogas. No obstante, una serie de estudios revelaron que sufría de Parkin, un mal congénito que heredó de sus padres.
"Un doctor de Los Ángeles intentó decirme que tenía esclerosis múltiple. Y yo le creí hasta que busqué una segunda opinión. Cuando le conté a mis hermanas me dijeron: ?¿Tú también? Mamá tenía eso, y la tía Elsie, y la abuela...?", dijo Ozzy. "Yo me quedé tipo ?bueno, gracias por decirme... y yo que pensaba que tenía algún tipo de parálisis por la droga".
"Se llama Parkin, pero no es Parkinson. Todo lo que tenga que ver con el sistema nervioso central tiene la palabra Parkin en su nombre", declaró el músico, quien no pierde el humor pese a las contrariedades.
Como si fuera poco lo que le pasa a Ozzy, hace unos días el periódico inglés Daily Mirror, informó que su hija mayor, Aimee, de 21 años, que en el pasado desistió de participar del programa de reality show de MTV The Osbournes, fue diagnosticada hace pocos días con un cáncer de mamas y sometida a una operación de emergencia en Estados Unidos.
La joven participaba junto a su madre Sharon, en la obra de teatro Los Monólogos de la Vagina en un teatro londinense, pero la función debió suspenderse a último momento por la enfermedad de la hija Osbourne.
"A mi hija Aimee le diagnosticaron un principio de cáncer de mama. Le descubrieron un pequeño tumor en uno de sus senos. La operación fue bien, pero hubo algunas complicaciones y deberá someterse a un nuevo tratamiento. Tendrá que descansar en las próximas semanas, pero esperamos se recuperará completamente", explicó Sharon al diario de Londres.
La familia Osbourne viene de sobrellevar una seguidilla de incidentes, traspiés y enfermedades, como el cáncer de colon que sufrió Sharon, un incendio y un robo en la mansión de la familia en Inglaterra, y un grave accidente que sufrió Ozzy en 2003 con una motocicleta y en el que estuvo cerca de perder la vida.
Además, los otros dos hijos de la pareja, Jack y Kelly, debieron ser sometidos en el pasado a centros de rehabilitación en Los Ángeles, por sus adicciones a las drogas y el alcohol.
"Parece que estamos maldecidos y pasamos por una época de mala suerte. "¿Qué más nos puede suceder?", declaró una entristecida Sharon a la prensa local.
Culpa a su padre de su drogadicción
Kelly Osbourne, la popular hija del rockero Ozzy, responsabilizó a los genes de su excéntrico padre de la adicción a las drogas que enfrenta y que la ha llevado varias veces a rehabilitación a sus 20 años de edad, reveló la prensa local.
"Creo que la adicción es una cuestión genética. Naces con eso, y la gente no lo entiende", dijo la joven que alcanzó la fama al protagonizar con su original familia la popular serie The Osbournes para el canal estadounidense MTV, según el tabloide The Sun.
Kelly, quien asegura que su sobre peso ha sido menos aceptado que su drogadicción, indicó que un claro ejemplo de su adicción hereditaria es su hermano Jack, quien a sus 19 años también ha debido enfrentar rehabilitaciones por el mismo problema.
Ozzy, de 56 años y conocido por las locuras que ha hecho en los escenarios y fuera de ellos -tales como morder a un murciélago-, vivió su adicción acompañado de su esposa Sharon, de 52, quien tampoco ha mostrado reparos en escandalizar al lado del rockero.
A pesar de señalar a sus padres como los responsables de su mala herencia, Kelly afirmó amar mucho al rockero y reveló que el accidente que éste sufrió el año pasado, al caer de una motocicleta, fue uno de los momentos más tristes y dramáticos de su vida.
"En el hospital me decían: no creemos que tu padre vaya a salir bien de esto. Deberías entrar y despedirte de él", recordó Kelly en declaraciones a Radio Forth de Edimburgo, y reconoció que "fue uno de los momentos más trágicos de nuestras vidas".