NO TE CREAS
Yo pienso a veces fantaseando
que los espíritus de nuestros muertos
nos andan vigilando.
Si nosotros aún siendo cuerdos
actuamos como dementes
pidámosle a Dios y al cielo
que nos tenga muy presentes.
Porque el que pena no descansa
si debe pendiente alguno
y si la gracia no alcanza
quizás acabe con uno.
Y si un ruido sueles oír
que no tenga por qué ser
es que alguien se va a morir
y ya vinieron por él.
Del libro:
En el Alarido de lo Inmarcesible.