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México, DF.- Se dice que la juventud, el dinero y la fama es el peor coctel. ?Nada más cierto?, asegura Alicia Machado, que también fue Miss Venezuela.
?Durante y después de mi reinado, mi vida fue un caos. En varias ocasiones pensé ?tirar la corona?, pero mi chaperona siempre me dio ánimos. Fue un año muy difícil; de hecho pienso que todas las que logramos llegar a ?la cúspide de la belleza mundial?, no la pasamos bien, de ahí que la tendencia de los concursos de belleza como están planteados, es a desaparecer.
?La mujer ha alcanzado posiciones muy importantes donde la belleza es una tarjeta de presentación, más no lo es todo, ? agrega al enfatizar que hoy en día el papel de la mujer ha cambiado radicalmente en el mundo.
Alicia contó sus planes para despuntar como cantante, pero sobre todo, habló de cómo ha sido su vida a lo largo de los diez años que lleva profesionalmente en el medio del espectáculo.
Con una estatura media, ojos pardos, nariz pequeña, lo mismo que la boca, y el pelo castaño hasta los hombros, habló de los graves problemas alimenticios (anorexia y bulimia) que padeció cuando fue Miss Universo y que en la actualidad ha superado.
?Fue una época muy dura -reconoce- era muy joven y me costó mucho trabajo manejar ese mundo tan frívolo y superfluo de las reinas de belleza. Con el tiempo me he dado cuenta que la fama es una enfermedad, una bomba atómica?.
Por otra parte, está consciente de que aquellos problemas le dieron una gran lección y que sus experiencias le han servido para ayudar a los demás, al dar conferencias relacionadas con la anorexia y bulimia por toda Latinoamérica.
Alicia se refiere al fenómeno tan especial que constituye el concurso Miss Universo en su país. Ser señorita Venezuela representa un gran orgullo para todas las chicas jóvenes de Venezuela, dice.
?Para nosotros, los concursos de belleza son una tradición, forman parte de nuestra cultura. Nuestros grandes íconos son el petróleo, el beisbol y las reinas?.
En lo personal, ella nunca soñó con llegar a ser Miss Venezuela y, mucho menos, Miss Universo, mas cuando le tocó llevar ambas coronas, tuvo la oportunidad de acercarse a la gente común y corriente, cosa que le encantaba. Dice que por esa razón, sus mismas compañeras latinoamericanas comenzaron a llamarle, (quizá con un poquitín de envidia) ?Miss Universo naca?. ?Ese apodo nunca me ha molestado, por el contrario; estoy orgullosa de tener tanto contacto con mi gente?.
Un año después de haber sido Miss Universo, Alicia Machado llegó a México para probar suerte en el medio del espectáculo. El hecho de haber sido la mujer más bonita del mundo le abrió las puertas de la televisión mexicana y la colocó entre las jóvenes más asediadas por ciertos personajes.
Así, por ejemplo, se le atribuyen amoríos con los cantantes Luis Miguel, Ricky Martin, Cristian Castro, Enrique Iglesias, Ricardo Arjona, Pablo Montero.
?Tengo 27 años recién cumplidos y he vivido muchas cosas. Trabajo, romances, enfermedades, por lo cual no he tenido tiempo de construir una vida personal bien definida. He salido con muchos chicos, pero siempre he cuidado mi imagen. A mi alrededor hay infinidad de comentarios, pero no existe una foto mía en una situación embarazosa. Me han inventado 500 mil hombres, pero con ninguno hay fotos que me comprometan. Jamás he salido en una pantalla besuqueándome, a no ser en una telenovela?.
Prendiendo un cigarro tras otro, dice que hace tres años, cuando terminó su última actuación en TV, estaba muy mal anímicamente. ?Tuve una época en la que me volví muy agresiva y siempre estaba a la defensiva. Esto me llevó a sentir una gran apatía por todo. Tenía fama, dinero y cosas materiales, pero no era feliz; me sentía fea, no había superado el hecho de haber sido Miss Universo y decidí parar y dedicarme a lo que siempre quise: la música.
Asegura que a partir de entonces empezó a tener una vida totalmente distinta. Abrió su círculo de amistades y se dedicó a leer y a componer. Ahora tiene una pareja estable y su máximo sueño es conformar una familia.
?Me encantan los niños. Además, disfruto la posibilidad de tener una casa. También me gusta muchísimo la lectura. Los libros siempre han significado para mí una fuga maravillosa. Pienso que en ellos está el secreto de la vida?.
De sí misma dice que a veces todavía se siente fresca, alegre e incluso inocente. ?Tuve una época en que me cerré mucho a los seres humanos, a la posibilidad de dar y recibir amor, porque las pocas veces que me abría era para recibir golpes; reconozco que me expuse a la naturaleza humana de una manera muy inocente?.
El golpe más demoledor que recibió fue darse cuenta de que la gente (y en particular, los galanes) que se le acercaba no era porque la quisiera, sino porque quería colocarse una medalla más al pecho. ?Eso me lastimó bastante. En la actualidad no me entregó fácilmente. En este rubro es donde perdí la inocencia?.