Serio es el panorama que se vive en muchos núcleos, ya que los hombres gastan su sueldo en cerveza
EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Serio es el problema del alcoholismo que padecen muchas familias, sobre todo del medio rural, en que por lo general son los varones quienes se han convertido en esclavos del etilismo ante la proliferación de domicilios donde en forma clandestina de expende cerveza.
Así lo manifestaron Consuelo López, José Refugio Ortega y Concepción Martínez, vecinos del ejido Santa Eulalia, quienes se abstuvieron de hacer un señalamiento directo contra los vendedores clandestinos, pues aseguran ?son gente de cuidado?.
Todas las semanas es el mismo resultado, una vez que los hombres de la casa terminan con sus labores, acuden a comprar cerveza al lugar que les quede más cerca. ?Lo malo -asegura Concepción- es que la siguen hasta altas horas de la noche y luego llegan a la casa sin un quinto?.
Esta situación poco a poco ha ido rebasando los límites, pues ahora es la población joven, quienes tienen entre 16 y 24 años, los que están consumiendo de manera desmedida el alcohol. ?No hacen caso -dice Consuelo-, no se les puede decir nada porque se encienden?.
El caso de Inocencio, nieto de José Refugio, es una muestra palpable del grave problema que representa el alcoholismo en el medio rural de San Pedro. A sus 17 años de edad, prefirió trabajar que seguir estudiando.
?Estaba por terminar la preparatoria, pero mi hijo (su padre), murió al ser atropellado cuando regresaba del trabajo a la casa y desde entonces quiso ayudar en los gastos de la casa?, señala el hombre de 72 años.
?El principio todo estaba bien, llegaba y le daba a su madre lo que había sacado trabajando, pero luego comenzó a juntarse con varios amigos que les gusta mucho empinar el codo y al poco tiempo Inocencio ya no era el mismo?, recuerda José Refugio.
Refiere que el comportamiento del joven empezó a cambiar. Llegaba más tarde con poco dinero, se molesta porque alguien le dice algo por su actitud y últimamente le dio por amenazar a su mamá a quien le ha dicho que lo deje en paz, que él sabe lo que hace, expresa triste el septuagenario.
Los quejosos manifestaron que hay por lo menos tres lugares donde se vende la cerveza a cualquier hora del día y que hasta el momento no se les hace nada, por lo que suponen que los agentes que vigilan el sector tienen componendas con ellos, aunque no les consta.
Sobre la identidad de los vendedores clandestinos, prefirieron callarla por temor, ya que ?son gente de cuidado. Dicen que el más grande ya mató a una persona hace años?.
Se investigará
Higinio Saavedra Medina, titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), aseguró que se investigará la queja para dar con los presuntos expendedores de cerveza y agregó que el combate al clandestinaje de etílicos es permanente.
El funcionario policiaco descartó de antemano que el problema del alcoholismo esté muy arraigado entre la población juvenil. ?Deben existir sus contadas excepciones, pero por lo general considero que no es una situación seria?.
El director de Seguridad Pública reconoció que resulta difícil detectar a quienes de manera ilícita venden cerveza, pues cambian continuamente de domicilio, pero las acciones que se realizan no se han visto interrumpidas.
Dudó además que existen elementos que reciban dádivas de parte de estos infractores, pero invitó a quienes tengan pruebas de lo contrario, asegurándoles que de comprobarse la falta de los agentes, serían despedidos de inmediato.