EFE
WASHINGTON, EU.- La directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidad para la Infancia (UNICEF), Carol Bellamy, afirmó ayer que la mitad de la población afectada por el seísmo en el sudeste asiático son niños.
En una rueda de prensa para informar de su viaje a la zona para evaluar las necesidades tras el devastador terremoto, Bellamy dijo que UNICEF está centrando su atención en los más de un millón de niños supervivientes cuya vida corre todavía peligro.
“Ha sido una catástrofe a gran escala, por lo que ha tenido un enorme impacto en la vida de los niños. Inicialmente dijimos que una tercera parte de la población afectada eran niños, pero, en algunos casos, constituyen la mitad de las víctimas mortales del seísmo”, declaró.
Bellamy indicó que junto con los gobiernos de estos países, que son realmente quienes lideran los esfuerzos de reconstrucción, la prioridad en estos momentos se centra en cuatro áreas claves: supervivencia de los niños, la reunificación familiar, la protección de menores y la reanudación de las actividades en las escuelas.
“Que los niños vuelvan al colegio es esencial para la recuperación, incluso si las clases se desarrollan en tiendas o otros lugares provisionales”, dijo la responsable de UNICEF.
Subrayó que la reapertura de las escuelas es crucial para superar la catástrofe desde el punto de vista emocional, no sólo para los niños, que recuperan cierto sentido de normalidad, sino también para sus familiares.
La directora de UNICEF puso de manifiesto que el desastre natural se produjo justo cuando los gobiernos de los países afectados habían realizado grandes esfuerzos para proporcionar educación básica de calidad.
