El El Servicio Federal de Seguridad de Rusia ofreció una recompensa de diez millones de dólares por información sobre el rebelde Aslan Masjadov, misma cantidad que será ofrecida pero ahora por Shamil Basayev.
MOSCU (AP).- El Servicio Federal de Seguridad de Rusia dijo el martes que pagó diez millones de dólares por la información que permitió localizar al dirigente rebelde checheno Aslan Masjadov, muerto la semana pasada en una operación especial en el norte de esa región separatista. También indicó que ofrecerá la misma suma por el caudillo militar chechenio Shamil Basayev.
El servicio de seguridad ofreció la recompensa en septiembre. Su oficina de prensa indicó que se buscaría ayudar a quienes dieron la información a trasladarse a otra región rusa o a un país islámico. Se desconoce cuántas personas se dividirían la recompensa.
"El Servicio de Seguridad Federal de Rusia confirma que está dispuesto a garantizar la seguridad personal y el pago de una recompensa monetaria apropiada a los ciudadanos que dieron información confiable sobre el paradero de los dirigentes terroristas", dijo la oficina de prensa.
Masjadov murió la semana pasada en un operativo de las fuerzas especiales en la aldea de Tolstoy-Yurt, en el norte de Chechenia. El servicio de seguridad ruso había anunciado que pagaría recompensas por datos sobre el paradero de ambos líderes rebeldes.
Basayev, quien se atribuyó la responsabilidad por la captura de rehenes en una escuela del sur de Rusia en septiembre donde murieron 330 personas, en su gran mayoría niños, así como por otros ataques terroristas, es ahora considerado la figura rebelde más poderosa en Chechenia, aún cuando Masjadov fue reemplazado por un ex juez islámico.
La muerte de Masjadov, uno de los hombres más buscados de Rusia, fue una victoria para los servicios de seguridad, que lograron penetrar la insurgencia chechenia, constituida por clanes familiares muy cerrados. Masjadov y otros dirigentes rebeldes parecían desplazarse sin problemas en la región, donde contaban con una amplia red de colaboradores.
La gran recompensa enfatiza la decisión del Kremlin de confiar cada vez en la población local en sus intentos por capturar a caudillos militares chechenios. Pero, pese a la promesa rusa de proteger a los informantes, será difícil para ellos eludir la venganza de los rebeldes en una región donde todos se conocen entre sí.
"La gente que recibió la recompensa deberá enfrentar grandes riesgos", dijo Alexander Petrov, del grupo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch, un experto en Chechenia que ha viajado en numerosas ocasiones a la región.
