Nueva York, (EFE).- Coleccionistas y admiradores de la familia Kennedy pagaron 5.5 millones de dólares por centenares de objetos de arte, muebles y otros objetos de decoración y personales procedentes de sus residencias.
Durante tres jornadas maratonianas, la firma Sotheby's de Nueva York ofreció al mejor postor casi 700 lotes, en una subasta que concluyó y con la que se esperaba recaudar poco más de un millón de dólares.
Un librero con escritorio, que estaba valorado en un máximo de ocho mil dólares por la firma, se vendió en 452 mil 800 dólares pese a que su estado no era perfecto.
Un retrato de Jacqueline Kennedy con sus hijos Caroline y John, realizado por Aaron Shikler, que habían estimado entre ocho mil y doce mil dólares, fue comprado en 216 mil dólares.
También superó ampliamente las proyecciones una mecedora de roble de mediados del siglo XX, vendida en 96.000 dólares, aunque la valoración máxima era de seis mil.
Lo mismo ocurrió con una acuarela en papel titulada "The Breakwater" (El rompeolas), de Ogden Pleissner, que tenía igual valoración que el retrato de Jacqueline Kennedy, y se vendió en 37 mil 200 dólares.
Todos los objetos se entregaron para su venta por Caroline Kennedy, quien tiene previsto donar parte de los ingresos a la Fundación Biblioteca John F. Kennedy.
La venta pareció demostrar que la familia, tan famosa por sus éxitos políticos como por el trágico destino de varios de sus miembros, todavía suscita pasión.
La colección incluía los más variados objetos, desde piezas de arte, hasta libros, juguetes, muebles, vajillas, fotos familiares, ropa de cama y baño, que estuvieron en las residencias que los Kennedy tenían en Martha's Vineyard y Hyannis (Massachussetts), Peapack (Nueva Jersey) y Middleburg (Virginia).
También figuraban recuerdos de su domicilio en Nueva York y de los años en la Casa Blanca.
Esta era la segunda subasta masiva de objetos y recuerdos que se ha celebrado desde la muerte de la que fue primera dama de Estados Unidos, Jacqueline Kennedy.
En 1996, salieron a subasta, también en Sotheby's, un total de mil 301 lotes cuya venta totalizó 34.45 millones de dólares, mientras que el conjunto había sido valorado en 5 millones, y también entonces la mayor parte de los fondos fueron para la fundación.
En esa ocasión, el precio más alto (2.58 millones de dólares) lo alcanzó el anillo de prometida, con un enorme diamante de 40 quilates, regalo del armador griego Aristoteles Onassis a Jacqueline Kennedy Onassis.
El segundo precio más alto fue el de la mesa escritorio, estilo Luis XVI, que utilizó el presidente Kennedy en la Casa Blanca para firmar el tratado para la prohibición de las pruebas nucleares, y que se adjudicó en 1.43 millones de dólares.
El tercer lote más caro fue un juego de palos de golf "MacGregor Woods", que pertenecieron también al presidente Kennedy y que fueron adquiridos por 772 mil 500 dólares por el actor y ahora gobernador Arnold Schwarzenegger, quien está casado con una miembro del "clan Kennedy".
Caroline, la única hija viva del presidente, asesinado en 1963, explicó en el catálogo para la venta, tras la muerte de su madre y su hermano John -fallecido en un accidente aéreo hace un lustro-, se tuvo que plantear la venta de las pertenencias que había en las casas donde habitaron.
"Como hice anteriormente, he dado todos lo que tiene más significancia histórica a la Fundación de la Biblioteca John F. Kennedy, que la hará accesible a los académicos y al público, al tiempo que me quedé con cosas que tienen un valor sentimental para mí y mis hijos", declaró.
