ROMA, ITALIA, (EFE).- El párroco de la Iglesia de San Francisco en Sarzana (Noroeste), el padre Renzo Cortesi, se ha ofrecido a pagar las multas de tráfico de los fieles que durante la misa sean sancionados en la plaza de delante de la iglesia, zona donde está prohibido el estacionamiento.
La prensa italiana hizo eco del anuncio que el cura hizo durante la misa, cuando hizo pública su disposición a pagar dichas multas y solicitó que se retire la prohibición de aparcar en la plaza durante la ceremonia.
Renzo Cortesi sostiene que en ese mismo lugar aparcan jueces y funcionarios que acuden al juzgado cercano y no son multados nunca por la Policía Municipal, a la que ?resulta más fácil poner su punto de mira en los fieles durante la misa?.
Desde el Ayuntamiento de la localidad de la región de Liguria ya han hecho saber al párroco que no están en disposición de cambiar nada ya que ?la prohibición de aparcar delante de la iglesia es un acto de respeto por un lugar sagrado?.
