La empresa no será multada por violar las leyes laborales y emplear a inmigrantes sin permiso de trabajo, sólo pagará el costo de la investigación al respecto.
(EFE).- La empresa Wal-Mart pagará entre 10 y 11 millones de dólares para que las autoridades archiven las investigaciones sobre la contratación de trabajadores indocumentados, que llevaron a la detención de 250 inmigrantes.
Según informó Gilberto García, miembro del equipo de abogados que representa a un grupo de indocumentados que fueron arrestados, Wal-Mart, considerada la mayor empresa minorista de Estados Unidos, ha llegado a un acuerdo con el gobierno, que puede ser anunciado hoy.
Wal-Mart ha aceptado pagar el costo que ha supuesto la investigación, que es de entre diez y once millones de dólares, pero no será multado por violar las leyes laborales y emplear a inmigrantes sin permiso de trabajo, explicó el abogado.
García representa a unos 80 inmigrantes, la mitad de ellos de origen hispano y la otra mitad mayoritariamente checos, que fueron detenidos en una redada desarrollada por las autoridades en octubre pasado en tiendas de la cadena comercial situadas en 21 estados de Estados Unidos.
La mayoría de los indocumentados evitaron la deportación y consiguieron permanecer en el país con un permiso de trabajo temporal a cambio de colaborar con las autoridades.
García, cuyos clientes se encuentran en Nueva Jersey, Pensilvania y Texas, señaló que el permiso de trabajo expirará a finales de abril o primeros de mayo y que sus clientes corren el riesgo de ser deportados a sus países de origen si no consiguen autorización para continuar en el país.
El abogado se mostró esperanzado en que el gobierno de una respuesta positiva a la demanda de permisos y manifestó su intención de utilizar todos los recursos legales disponibles para lograrlo.
Según dijo, el acuerdo alcanzado por Wal-Mart es resultado de un año de negociación y tiene importancia porque, siendo el mayor empleador privado de Estados Unidos, es un ejemplo de violaciones de las leyes migratorias y de "la hipocresía de la economía subterránea que todos sabemos que existe".
"Al menos ha sacado a la luz un debate político y social" sobre la situación de los inmigrantes y la necesidad de que estos tengan un permiso de trabajo y no sean explotados por empresas que se aprovechan de su situación, comentó.
Los inmigrantes detenidos, que trabajaban en el servicio de limpieza, no eran empleados directos de Wal-Mart, sino de subcontratas, con las cuales había firmado acuerdos para el suministro de servicios.
Wal-Mart emplea a 1.4 millones de personas en todo el mundo y obtiene de China buena parte de los suministros de artículos de consumo que vende a precios muy bajos.
